miércoles, 28 de septiembre de 2011

Brindis

Nunca debemos olvidarnos de levantar el vaso, y con voz ronca soltar algún improperio cómico, fácil de entender, y que vaya al caso por la situación. Tenemos que brindar por el amor, por la muerte, por la duda, por el miedo, por la amistad, por ti y por mi. Tenemos que hacerlo por los que tenemos la suerte (o desdicha) de seguir aquí, por los que ya se han ido, por los ausentes aunque sigan presentes, por los desinteresados, y por los que siempre comparten su alegría o su tristeza profunda. Nunca se nos debe olvidar dar gracias, de la manera más fácil y natural que sabemos, por todo aquello que nos separa de ser meros artículos de decoración en un mundo que no comprendemos de manera completa. Pero por nada del mundo debes de brindar sin verme, sin mirarme fijamente, no quisieras que aquella maldición milenaria te trajera un año (o siete, según la creencia) de insatisfacción carnal, nadie merece ese castigo, desproporcionado y exagerado por faltar a una mera convención. Pero al final una convención que dice mucho de quien la propone y de quien la rompe.
Hay que bailar, y mientras más pegadito mejor, hay que saber sudar y gozar porque el último momento puede ser este en el que escribo estas letras. Hay que sonrojarse mucho, hay que decir con la mirada, hay que esconder con la palabra, nos debemos al menos eso. Tenemos que perder el control con todas las fuerzas, porque así rompemos el maleficio de estar tan contenidos, siempre tan correctos y siempre tan falsos.
Brinda conmigo.

jueves, 22 de septiembre de 2011

A Case Of You

Por recomendación de una amiga me encontré esta canción de Joni Mitchell....si, casi me hace soltar la lagrimita. Aquí está la letra, busquen la canción. Y disfruten.


Just before our love got lost you said
I am as constant as a northern star
And I said, constantly in the darkness
Where's that at?
If you want me I'll be in the bar

On the back of a carton coaster
In the blue TV screen light
I drew a map of Canada
Oh Canada
With your face sketched on it twice

Oh you're in my blood like holy wine
You taste so bitter and so sweet
Oh I could drink a case of you darling
And I would still be on my feet
Oh I would still be on my feet

Oh I am a lonely painter
I live in a box of paints
I'm frightened by the devil
And I'm drawn to those ones that ain't afraid
I remember that time that you told me, you said
Love is touching souls
Surely you touched mine
Cause part of you pours out of meI
n these lines from time to time

Oh you're in my blood like holy wine
You taste so bitter and so sweet
Oh I could drink a case of you darling
Still I'd be on my feet
I would still be on my feet

I met a woman
She had a mouth like yours
She knew your life
She knew your devils and your deeds
And she said
Go to him, stay with him if you can
But be prepared to bleed

Oh but you are in my blood you're my holy wine
You're so bitter, bitter and so sweet
Oh I could drink a case of you darling
Still I'd be on my feet
I would still be on my feet

domingo, 4 de septiembre de 2011

Familia

Tres de mis mejores amigos están fuera del país. Uno de ellos haciendo su vida en el extranjero, los otros dos (espero) de manera temporal. Tal vez es bueno aclarar que mis amigos son mi familia. Por cosas de la vida, porque es así. Familia en todo el sentido de la palabra. En fin, a lo que creo que iba. Estas tres personas creo que me conocen mucho. Demasiado. A veces tanto como para saber cuando estoy mintiendo. Lo suficiente para saber cuando estoy diciendo la verdad.
Uno de ellos me mandó un correo este fin de semana. Fin de una semana complicada, con momentos extraordinarios intercalados con jalones de viejos fantasmas. Ni tan viejos la verdad, pero por mantener la propiedad y solemnidad del lenguaje dejémoslo así. Nos platicamos todo y nada, los dos somos expertos en esconder ciertas cosas a nuestra conveniencia. Pero los dos lo sabemos, entonces estamos jugando a lo mismo.
Me cuenta de su vida. Me cuenta que no nos busca mucho, porque recuerda, y por ende extraña, y al extrañar añora. Lo entiendo. Me da un breve pero extraordinario resumen sobre la persona que es en estos momentos, lo que siente, lo que piensa, lo que teme, lo que aún trae colgando. Y hablamos, last but not least, del corazón. De qué pasa ahí dentro.
Me reflejo en el. Sabe de lo que habla porque sabe querer, demasiado. No voy a entrar en detalles.
Leí el correo hoy, y me conmovió más que la primera vez. Porque me hizo recordar la normalidad que se encuentra en no ser normal. En no ser ordinario. Ni querer serlo. Me recordó la belleza intrínseca a explorarte, a retarte. A no conformarte. A luchar.
Me conmueve porque aún con habernos visto dos días en el último año, sabe quien soy. Y eso no es fácil. Y eso no se compra, eso no se simula, eso no se puede pretender. Porque no lo encuentras en todos. Porque te puedes brindar con todo lo que tienes, y aún quedarte en la orilla del conocimiento del otro. Por desinterés, puede ser. Porque el otro no puede. No se, ni lo sabré nunca.
Lo extraño mucho, extraño a mi familia.
Ojalá que, como siempre ha pasado, el tiempo no nos pase por encima, y retomemos todo a partir del último punto suspensivo.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Música de fondo

Inmerso en los más profundos pensamientos, viendo como el agua escurre y alborota todo a su alrededor desde la ventana, escuchando el crujido de ventanales, puertas, y demás materiales violados por la incesante fuerza de la naturaleza. Me he levantado un poco para poder escuchar mejor aquella melodía que sale de dos pequeños chícharos pegados en mis oidos, cigarro en mano, atuendo nocturno, preparándome para dormir. ¿Qué significa ser recordado? ¿Qué relevancia he tenido en los demás? ¿Cuánto tarda alguien en olvidarme? ¿Alguien me tendrá presente en estos momentos? Son algunos de los ociosos pensamientos que me "atormentan" en esos momentos. Digo ociosos porque es una máxima irrefutable que nunca podré saber la respuesta a estos cuestionamientos. Es ocioso porque, aún con lo fascinante que es tratar de adivinar, suponer, calcular, estimar los pensamientos y sentimientos de los demás, no se puede. Ya se, ya se, es obvio. Pero a veces, por lo menos yo, no actúo como si me acordara de ese pequeño detalle: no se puede. La verdad esos pensamientos vienen de algo puntual, pero en general siempre he sentido esa curiosidad. Me gustaría pensar que dejo mucho...más bien, que te quedas con mucho de mi. Y que lo valoras. Pero no estoy seguro, y nunca lo estaré.

Creo que al final es cuestión de estar tranquilo con lo que uno hace y no esperar nada a cambio. Eso no significa ser dejado. Ni insensible. Porque la apertura que debes de tener para brindarte, y la sensibilidad, también la debes de tener para recibir. Sin hacer sentir mal, ni mucho menos, al que se brinda. Y también, si te nace, recordárselo. "Gracias". Es a veces lo único que se necesita. "Perdón": también tiene dos sílabas, pero parece que para muchos es la palabra más incomprensible que hay. Y tan grande que no cabe entre tus labios.

domingo, 31 de julio de 2011

Dimanche

Toma de mi lo que piensas que me sobra
Seguro que puedes pensar en algo
Yo mismo te podría dar unas opciones
Mi orgullo, mi temor, lo frío que puedo ser
Me tienes que asegurar, sin embargo
Antes de proceder a extirpar el tumor
Que no vas a extrañar ninguno de los desechos
No se trata de andar recordando a los muertos más adelante
¿Porqué te pido esto ahora?
Por que al parecer, me he vuelto un experto
En eso de crear ilusiones y matarlas
En eso de defraudar, sin intención claro está
Entonces, te confieso
Que no veo otra salida que pasar por el quirófano
Y sacar todo eso, todo lo que me sobra
Debido a que no quiero matar una sonrisa más

lunes, 25 de julio de 2011

Eres

Eres la parte del aliento que se queda cuando quieres decir algo, algo grave, algo fuerte, y te quedas con las ganas al verla ir, desaparecer, esfumarse. Eres el enojo por algo banal e insignificante, eres una rabieta fuera de lugar, inexplicable. Eres una mala copa. Eres una canción de Bon Iver para meditar, eres una plegaria para aquellos que creen. Eres una palabra de aliento en medio desfallecer, eres la mano que te salva en medio del caos, sin conocerte, sin pasado ni futuro. Eres la risa después de un chiste demasiado vulgar, eres los nervios de la primera vez, eres la incertidumbre de la última ocasión, eres el éxtasis en un concierto, eres la piedra con la que siempre tropiezo. Eres la certeza que siempre me faltó y eres la mentira que siempre quise decir. Eres la pena al caer sobre mi cara, eres la noción de estabilidad que siempre busco. Eres mi resorte y mi red, y eres aquello que nunca se contradice. Eres todas las palabras de amor que te quise ofrecer y nunca me dejaste, eres la última vez que pasé la noche en tu cama. Eres exactamente como te imaginé, pero al final no te reconozco. Eres el motor de miles de pláticas, de lágrimas, de indiferencia y de coraje.
Eres aquella vez que te fallé, pero me quedé corto, porque esa misma vez dejaste de quererme.


domingo, 3 de julio de 2011

Adiós

Y escribir en este estado es un poco más difícil. Más allá del dolor, de las llagas en la mano izquierda, del moretón en la cadera, de la ceja abierta. Eso realmente pasa a segundo plano.

Otra vez. Y en esa frase caben tantas cosas como peces en el mar, como arrepentimientos de decisiones tomadas inconscientemente, de ciertas historias tan similares que su propia repetición parece absurda.

Pero, en fin, es momento de decir adiós. A todo y a nada, a cualquier recuerdo que tengas de mi. Bueno o malo. Es tiempo de despedirse de una manera cordial y correcta, pero definitiva.

Es tiempo de entender que no se puede seguir así, por más que el brillo de las accions mundanas y cotidianas nuble la vista. Simplemente es tiempo de pasar a otra vida, a otro ciclo, a una nueva realidad.

Por eso, simplemente pasaba por aquí a decir adiós. A lo mejor te llevaré conmigo allá donde vaya...pero lo más seguro es que no.

domingo, 19 de junio de 2011

Te

Te repito mis sueños hasta el cansancio para ver si así encuentras uno en el que no estás.
Te pongo en bandeja de plata mi alma, mi corazón, para que los sirvas solos o acompañados, con la guarnición que te plazca, con o sin condimentos, pero que estén en tu mesa.
Te cuento mis temores para que los dibujes, los interpretes, los descartes o los compartas, para que los deshagas, para que te parezcan justificados o creas que son invenciones mías.
Te confieso mis deseos más ocultos, los más puros y los más cochinos, los espirituales y los carnales, dime si te gustan, si te emocionan como a mi, dime cuales quieres compartir y cuales me harán acreedor de un golpe certero y centrado a alguno de los costados de mi cara.
Te escribo poesía buena y de la mala, letras que parecen interminables porque cuando me pongo a relatar sobre ti nunca puedo ser conciso, rimas y no tan rimas te seguiré brindando, muchas tienen la ilusión de encontrar en ti a su único lector, a un verdadero seguidor, al fan original.
Te ofrezco mis manos para que las dejes jugar, para que las pongas a prueba, para que te convenzas de una vez por todas que no te dejarán ir, que no te dejarán caer, que cuando se acercan y te tientan es sincero, y que siempre lo fue, que mis manos no pueden mentir.
Te brindo mis ojos, a veces pequeños, siempre ilusionados, que siempre tratan de ver un poco más allá de lo que haces accesible para los demás, aquellos que creen que hay un espacio reservado solo para ellos, y que cuando se cierran aún te tienen muy, demasiado, presente.
Te dedico esto a ti, porque es lo único que se hacer, porque mis palabras a veces pueden más que yo y que todo lo que traigo dentro, porque a veces limpian dudas, y porque las tengo que plasmar, mas allá de si las lees o no, si las crees o no.
Te pienso porque pienso que eres lo mejor que ha dado este mundo.

jueves, 16 de junio de 2011

Un mejor hombre

Es definitivamente de mis canciones favoritas, pero hace un ratote que no la escuchaba. Una muy bella forma de explicar los malentendidos y las mentiras en las que se pueden caer en una relación. Me resuena (algo). Cortesía de uno de los mejores escritores de letras de rock de los últimos 25 años.


Disfruten!


Waiting, watching the clock, it's four o'clock, it's got to stop

Tell him, take no more

She practices her speech, as he opens the door

She rolls over

Pretends to sleep as he looks her over

She lies and says she's in love with him

Can't find a better man

She dreams in color, she dreams in red

Can't find a better man, can't find a better man

Talking, to herself there's no one else

Who needs to know

She, tells herself, oh...

Memories back when she was bold and strong

And waiting for the world to, come along

Swears she knew it, now she swears he's gone

She lies and says she's in love with him
Can't find a better man
She dreams in color, she dreams in red
Can't find a better man, can't find a better man

She lies and says she still loves him

Can't find a better man...

She dreams in color, she dreams in red

Can't find a better man

Can't find a better man

She loved him, yeah...

She don't want to leave this way

She feeds him, yeah

That's why she'll be back again

Can't find a better man...

domingo, 12 de junio de 2011

Late night

So small in comparison
The fiercest word opens doors
Waiting for someone to hold
Looking to heal, looking to escape
Every beam of light collapses

No pain comes in vain
No darkness shall forever and ever prevail
It's a cause, at that one that's just
Just tickling to your personal appeal
All that's borrowed, is in itself real

Hold the candle, watch it burn
It's delightful when you start to cry
That means that not everything inside
Is dead and dry
It isn't covered in debris, it still breathes

Every second in the slippery slope
Every second counts as a lifetime
Run through, don't stop
It's not chivalry that you're looking for
Or was it the other way around?

domingo, 5 de junio de 2011

Difícil

Y me cuesta trabajo hablar de sentimientos sin caer en el lugar común, en la exageración, en el cliché, en aquello que propicia que hablar de ellos se considere pasado de moda y cursi y todos los demás adjetivos. Me cuesta demasiado hablar de la nostalgia, sin pasar por un ejemplo que te toque directa o indirectamente, sin parafrasear algo que sentiste, hiciste, dudaste cuando el o ella estaban lejos, por más cerca que se encontraran en ese momento. No he encontrado aún la forma adecuada de escribir sobre el olvido, sobre esos obstáculos, sobre los topes en el camino, sobre las razones detrás de olvidar, sin parecer que me estoy adjudicando experiencias ajenas, vidas no propias, historias tan viejas como el tiempo.
Me parto la cabeza hablando de lealtad, de amistad, de confianza y de seguridad, de cariño, de desesperación, de ansiedad, de angustia, de liberación. Hay demasiados momentos en los cuales me apena expresar mi mínima experiencia en comparación a la tuya, mi mínimo aprendizaje comparado con la biblia que tu podrías escribir, mis estúpidas y simplonas conclusiones cuando cada vez que abres la boca me enseñas que si hay sabiduría sobre esos temas.
Por estas y millones de razones más, me encanta hablar, pensar y escribir sobre el amor. No me malentiendas, también soy un novato cuando de tenerlo todo y más en el corazón se trata. Pero deja de ser tan difícil cuando las palabras que se van formando cuando pongo mis dedos sobre el teclado se refieren a algo tan sincero y tan puro. Hablo de amor porque creo y espero que de alguna manera extraña lo esté esparciendo en cada paso que doy, en cada momento que exhalo, en cada "hola", y lamentablemente en cada "adiós". Escribo de amor porque no me gusta pensar que mis actos no son influenciados por él a cada momento, a cada segundo. Relatos hago sobre el amor porque lo pienso, lo sufro, lo vivo, lo busco, y sobretodo lo respeto. Hablo de amor porque amo hablar de algo que se que doy, que he recibido, y que ahora mismo se esconde. Hablo de amor porque se que a ti te gustaría hacerlo también, aunque no te atrevas.

jueves, 26 de mayo de 2011

Eye should

I should be the one handing you your dress, up from the floor
I should be the one you turn to, when you can't stand it anymore
I could be the one to hold you when it gets cold
I should be the image you carry, even when I'm gray and old

domingo, 22 de mayo de 2011

Ingenuo

Nunca voy a dejar de ser ilusionado, soñador, hasta un poco ingenuo. Simplemente no se me da. Tal vez sea que la realidad en si es muy jodida y difícil, si bien increíblemente satisfactoria, o tal vez que me acostumbré desde muy pequeño a soñar. En ese entonces soñaba cosas diferentes, quería mantener a mi familia junta, quería ser bueno para ellos. Quería sonreír y así hacer que mi mamá dejara de llorar. Quería estar tranquilo y saber que no era mi culpa.
Sin embargo, ese desenlace fue inevitable. Entonces fui soñando diferentes cosas. Soñaba desde muy pequeño con mi primer beso, con mi primer acostón, con volverme adulto. Con poder estar despierto hasta la hora que quisiera, con aprender a manejar. Claro que soñé con jugar un mundial de fútbol, con tener fama y fortuna, y tuve esas fantasías que casi todos tenemos a edades tempranas.
Mientras las cosas arriba mencionadas se fueron cumpliendo, regresé a mis fantasías infantiles un poco. Fue una época difícil, y fue cuando realmente se formó una gran parte de quien soy hoy en día. Lo bueno y lo malo. Me fui quedando un poco aislado, y tuve que aprender a lidiar con eso. Soñaba e imaginaba solo, mucho tiempo. Simplemente quería volver a tener esa fachada familiar, esa red de seguridad. Por cuestiones de la vida, eso tampoco pudo ser. Aunque confieso que eso era lo único que quería tener.
Y luego vino la estabilidad, el descontrol le siguió, después una pequeña dosis de redención. Luego vino la rutina y las oportunidades que conlleva. Después vino el amor, y la locura y, lamentablemente, el final. Y ese es el resumen ejecutivo que me ha traído hasta el día de hoy.
¿En qué sueño hoy? En muchas cosas. Sueño en encontrarte en medio de esta nada, y que todo suceda como debe de suceder (claro, con toques de romanticismo dignos de la más cursi chick flick). Sueño que mi familia me dure muchos años más, aun con la distancia que tenemos de por medio. Sueño en que sea digno de que te quedes conmigo toda la vida. Sueño que nunca quiero dejar de reír con mis amigos, porque son los que me hacen echar raíces, son ustedes los que me hacen feliz. Sueño en encontrar un remedio para la cruda. Sueño que me voy a ir de este mundo con el corazón hecho pedazos y rehabilitado y curado al final, debido a tantas experiencias, a tanto amor, a tantas risas y sonrisas.
Sueño que estás leyendo esto y que te gusta. Qué te lleva a pensar en tus propios sueños y deseos. Y que en uno de esos estoy yo.

lunes, 9 de mayo de 2011

Se acabó el morbo

Hay veces que te cuesta trabajo aceptar que está todo bien, y que realmente si la has pasado mal es por tu tendencia a ver las cosas negativamente. La verdad no te ha pasado nada que no le haya pasado a muchísima gente, y que aparte es parte de crecer, amar, sentir, acumular experiencias. Pero esa maldita tendencia que tienes a sacar todo de proporción te hace sentir extraño, fuera de lugar, abandonado, solo.

Pero es entonces que la vida se encarga a callarte la boca, sacudirte un poco, y sacarte de ese letargo, de esa inacción, de esa inmovilidad. Volteas a tu alrededor y ves que lo que has sembrado por tanto tiempo lo puedes empezar a cosechar. Ves que todos tienen una historia similar, y que siguen viviendo, disfrutando, riendo. Ves asímismo que hay muchísima gente que te tiene bien presente, la cual te extraña y piensa en ti, a veces constantemente, que se alegran de verte. Que son-contigo. Y que la verdad te han apoyado de más, porque a veces se te olvida medirte y dejarlos de marear con lo mismo.

Se acabó el morbo, y la verdad fue de lo mejor que te pudo pasar. Ya sabías más o menos como iba a ser, y el momento no te defraudó. Se te hinchó el corazón por momentos, porque sabes cuanto disfrutaste ese pasado. Qué feliz te hizo. Pero lo que debes de saber es que ese pasado te estaba preparando para este presente que no es mejor ni peor, sino diferente. Y que tu eres el único que va a hacer que te sientas como te sentías entonces, pleno, feliz, realizado. Acompañado o solo. Rico o pobre. Cansado o energético. Sólo tu lo puedes lograr.

Se acabó el morbo y no queda más que dar las gracias por todas las experiencias. Porque también éstas han marcado las que han venido desde entonces. Las han hecho más plenas, en un sentido. Gracias a ese pasado por recordarte que increíble es perder el control. Y que, cuando sea definitivo, será mucho más fácil. Gracias a ese pasado porque la verdad no te arrepientes de nada, así tenía que ser.

Se acabó el morbo, y si bien lo estás contando, te das cuenta que amaneciste con más ganas de vivir que de escribir. Pero al final sabes que siempre lo terminarás relatando.

Finalmente, lo sigues esperando. No sabes si está cerca o lejos, o que forma tendrá, o cómo será el primer encuentro. No sabes nada. Pero sabes que esa es una gran parte de lo que eres y de lo que quieres ser. Y que tienes tanto que decir, compartir, hablar, besar, que se te desborda. Pero ya llegará. Simplemente mantén los ojos bien abiertos. No dejes pasar ninguna oportunidad. Las experiencias que cambian tu vida están a la vuelta de la esquina, pero no se quedarán ahí por siempre.

martes, 26 de abril de 2011

Intuición

Escena: yo rezando. Si, ya se. Si me conoces más allá de lo que escribo aquí, entiendo que la imagen te resulte inverosímil y hasta irrisoria. Pero así empieza esto que quiero compartir. Así que si te cuesta trabajo imaginarlo, cierra los ojos...bueno no, sigue leyendo y tenme un poco de confianza, en serio pasó como lo describo.

Me encontraba en París, era el primer día que pasaba en esa increíble ciudad en mi primer visita a Europa. Ni el miserable frío hizo que la experiencia fuera menos increíble. Y me encontraba sentado en una banca al interior de la iglesia de Saint-Germain-des-Prés. Algo al interior de la abadía me había hecho ponerme extraordinariamente sentimental. No se si fue el ambiente, los recuerdos que vienen a mente cada vez que visito un templo religioso, algo de nostalgia de casa, o una mezcla de estos elementos. Sentado, comencé a llorar. No como Magdalena, pero cerca.

En ese momento, ¿sabes lo que hice? Recé. Seguro @DiosPadre se sintió un poco ofendido de que un pecador como yo me atreviera a rezar con la intención de pedirle algo. Y, ¿sabes que pedí? Pedí una oportunidad de resarcir mis errores, de empezar de cero, de tenerla aún conmigo...de no perderla. ¿Azotado? You betcha! Pero en ese momento y en ese espacio fue lo único que se me ocurrió que aliviaría la terrible intuición que tenía. Que me libraría de ese maldito presentimiento. De extrañarla con todo lo que tenía y hasta con elementos prestados.

Si, habíamos dicho que seguíamos. Que querías aún estar conmigo. Yo lo había hecho más que patente. Y te creí. En serio que si. Pero siempre me quedó esa duda, ese presentimiento, esa maldita intuición de que tu no estabas segura. De que no querías estar conmigo más.

¿Por qué traigo esto a colación hoy? Ha pasado ya bastante tiempo, y la verdad ya casi no te extraño. Tengo muchos deseos de verte, muchísimos, pero ya me acostumbré a no estar contigo. Pero hoy supe que tenía que hablar sobre esto por dos razones. La primera es que ayer, cuando le platiqué a ella de lo que había hecho anteriormente (buscarte), me pidió que le explicara. Dicha verborrea me llevó a explicarle que siempre tuve un feeling diferente contigo, que no sentía hace mucho por alguien. Que, muy en el fondo, creía que eras tú, y que todo lo demás simplemente era uno o muchos obstáculos pasajeros. Fue ahí cuando ella me dijo que creía fervientemente en la intuición, y había visto que ésta nunca se equivocaba, y que ella había sido testigo de esto a lo largo de los años. También hablé de la otra intuición, de la mala, de la negativa, de la que en el fondo...

La segunda razón es esto que dejé colgando en el párrafo anterior. Yo ya sabía que no te presentarías en el tiempo y lugar estipulado. Esa corazonada maldita me lo decía. Que me darías una explicación casi monosilábica del no que eventualmente me recetarías. ¡Ya lo sabía! Es tu modus operandi. Lo ha sido por cuatro meses. Pero, con todo y eso, seguí mi intuición positiva. La que pensó que, como yo, la gente si cambia cuando desea y tiene a su alcance algo demasiado bueno. Y que no quiere perder. Y que sabe que no debe perder, porque es difícil de encontrar de nuevo.

Me equivoqué, y recuerdo un escrito anterior que publiqué aquí. Y no me equivoqué al decir que vales la pena, porque realmente lo sigo creyendo. Pero si me equivoqué pensando que valía la pena la lucha. La intuición maldita le ganó a la optimista: yo estaba peleando para convencer a un contrincante que nunca apareció, y que abandonó el torneo de manera definitiva, aunque prometió y juró que participaría en ediciones posteriores.

Estuve peleando contra mi todo este tiempo. ¿Pero sabes qué? Ninguna victoria me ha sabido tan bien como ésta.

lunes, 18 de abril de 2011

¿Y si?

¿Y si te quito lo divino, regresarías? Si ya no te atribuyo ningún poder sobrenatural, ningún origen mitológico, ninguna posesión de belleza extraordinaria, ¿cómo me verías entonces? ¿Habría plantado alguna duda en ti?

¿Y si te trato como a cualquier otra, te arrepentirías de tu decisión? Si ya no te llevara en cada aliento, en cada caminar descalzo, si no pensara que me quieres ver como yo a ti, si te dejo de oler, de percibir. Si cambio cada te amo por un te quiero, si quisiera estar en cualquier lugar menos contigo, ¿cómo me verías entonces? ¿Me verías más fuerte? ¿Ganaría tu respeto?

¿Y si decido compartir mi corazón, me desearías? Si realmente lo partiera en millones de pequeñas partículas, y las esparciera por el mundo, y a ti te tocara la misma parte que al viejo que he visto pasar horas antes, ¿sería normal? ¿Sería funcional y realista? ¿Sexy?

¿Y si no quisiera entrar en ti, te emocionaría? Si me pudiera valer madre cada una de las palabras que sueltas a la atmósfera, si me matara de hueva entrar en tu mundo, si se me olvidara cada historia irrelevante que contaste en el coche, ¿te sentirías contenta? ¿Podrías respirar?

Ojalá que no...porque todo lo anterior representa la única manera en la que no puedo amar.

lunes, 11 de abril de 2011

San Lunes

Fuiste fuego, humo, redención

Estuviste demasiado tiempo dentro de mi

¿Segundos? Parecieron años

Sin embargo ahora no hay rastro de ti


¿Mejor? Probablemente sea

Existe la duda de lo que fue real o mentira

Mientras tanto, varias han pasado de frente

Pero ninguna tiene lo que yo quería


¿O lo que quiero?, es difícil explicar

Porque ciertas cosas pierden brillo

Se opacan, pierden valor

Cuando recuerdo que buscarlas me dejó herido


Fuiste paranoia, miedo, duda

Existía tiempo de calma en la tormenta

Según yo fue el más, según tu el menos

A veces los criterios no se empatan


Soy sonrisa, soy planeación

He decidido dejarlo todo al azar

Sin embargo, parte de mi (el ego)

Quisiera volver ser al que quieres abrazar


¿Pero tu? Eso es casi imposible

Digo casi por la maldita costumbre

De dejar abiertas las puertas

A algo, alguien que no quiere ni merece entrar


Veo, admiro, sueño

De hecho es una gran sensación

Saber que apostaste todo, y perdiste

Porque tu alma no tuvo otra opción

viernes, 8 de abril de 2011

Molesta-me

Hoy la verdad estoy poco inspirado, pero les dejo una joya de la literatura musical contemporánea. Nadie como Natalie Merchant para explicar la profundidad de estar enamorado/clavado/enculado con alguien. Nadie como ella para explicar lo que quisieras gritar a tu pareja, pero que a veces no puedes. "Trouble Me", de sus mejores letras, definitivamente. Y una de las canciones con las cuales más me identifico, y que quisiera que alguien se identificara cuando está conmigo.


Trouble me, disturb me with all your cares and you worries.

Trouble me on the days when you feel spent.

Why let your shoulders bend underneath this burden when my back is sturdy and strong? Trouble me.

Speak to me, don't mislead me, the calm I feel means a storm is swelling;

there's no telling where it starts or how it ends.

Speak to me, why are you building this thick brick wall to defend me when your silence is my greatest fear?

Why let your shoulders bend underneath this burden when my back is sturdy and strong? Speak to me.

Let me have a look inside these eyes while I'm learning.

Please don't hide them just because of tears.

Let me send you off to sleep with a "There, there, now stop your turning and tossing."

Let me know where the hurt is and how to heal.

Spare me? Don't spare me anything troubling.

Trouble me, disturb me with all your cares and you worries.

Speak to me and let our words build a shelter from the storm.

Lastly, let me know what I can mend.

There's more, honestly, than my sweet friend, you can see.

Trust is what I'm offering if you trouble me.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Por qué, por que, porqué, porque

"¿Pero que es lo que quieres sacar de todo esto? De meterte a tu mente, volver a salir, curar heridas, tapar coladeras, enfrentarte a miedos, ¿por qué te atrae tanto trabajo, esfuerzo, hasta dolor?", me dijo mientras me miraba con cara inquisidora, propia de su profesión, recargada de manera diagonal en el sillón color hueso desde el cual me ve, me inspecciona, me escucha, me reta, se ríe conmigo y se vuelve mi cómplice durante una hora y media a la semana.


"Mmm....", dudé por un segundo. ¿Por qué quiero hacer esto? Hace unos meses la respuesta era diametralmente diferente, creí que así podría salvar algo que resultó, como siempre, insalvable. Realmente en esos momentos esa era una motivación muy fuerte. "Porque quiero ser una persona más completa". Más allá del uber cliché que siempre va asociado a este tipo de declaraciones, fue lo que salió de mi boca al estar mi mente en un estado de libertad total. Me tomé unos segundos para digerir lo que acababa de proferir.


"Uno de mis mayores miedos", seguí explicando, "es el de nunca alcanzar mi mayor potencial por creer que los problemas que tengo son eso, y no son oportunidades de mejorar. Siempre he creído que uno de los mayores pecados que podemos cometer los seres humanos es caer en la complacencia de decir 'soy así, acéptenme y háganle como quieran'. Más allá de cuestiones fundamentales de nuestra personalidad, nuestro cuerpo, nuestra realidad, los seres humanos somos lienzos casi en blanco, y tenemos una capacidad de absorción y de cambio cabrona. El que se percibe como imperfecto, y más aún, el que sabe que podría mejorar muchas cosas, se va haciendo mejor persona; a veces el premio está en la lucha misma, aunque no se de un cambio fundamental, pero la disposición siempre debe de estar ahí".


Seguí, ya que debo confesar que a veces el intercambio lo convierto en un monólogo por varios minutos. "Yo no dudo, ni he dudado por un segundo mis fallas, las cuestiones en las cuales 'cojeo', que soy una persona que comete muchos errores. ¡Pero tu también!". Nos interrumpimos con una mirada de complicidad y una ligera risa. "Y todos lo somos. Pero no existe sentimiento más frustrante para mí que toparme con alguien que piensa que es perfecto, y que los problemas solo vienen de uno". Ella sabía a quién me refería. "Dicho eso, creo que el error fundamental que me ha llevado a este momento en mi vida es enamorarme del potencial, de la idealización, y no de la realidad. Yo quiero que quién esté a mi lado sea completo, osea imperfecto, que se asuma así y que actúe en correspondencia. La perfección no existe, los miedos, inseguridades y bagaje previo si...el chiste es sacarlo, compartirlo, para que se vuelva una cosa de dos, y para que se entienda el porque uno actúa de cierta manera".


Preguntó una vez más, "¿y cómo vas con eso, con esa búsqueda?".


"Mmm...", volví a dudar un segundo. "No muy bien, la verdad, pero me he hecho a la idea que debe existir un equilibrio entre buscar las cosas y dejar que éstas te encuentren. Y además debes de estar en un punto en el cual tu eres completamente libre de otras ataduras, y probablemente no esté ahí todavía, ya que me cuesta mucho dejar ir las cosas. ¡Pero creéme que me he estado divirtiendo en el proceso!". Algo vio en mi expresión que le causó soltar la carcajada.


Quedamos en la próxima fecha y hora, y como siempre, salí rejuvenecido, y demasiado relajado. Mi iPod decidió que "Porch" sería el primer acompañante en mi camino a casa.


¿Por qué? Porque es así. Sin más.

martes, 22 de marzo de 2011

Rapunzel

La verdad pensé que el mundo fuera de la torre que te aísla en el castillo te iba a interesar. Yo, pueblerino, normal, común si se quiere, he visto ese mundo, y todo lo bueno y lo malo que trae consigo. He visto el sufrimiento desgarrador, he visto la tragedia, he sido testigo de finales inesperados y de nuevos comienzos, de torrentes de lágrimas que parecen eternos, de heridas tan profundas que pareciera no curarán jamás.
Pero la vida en el pueblo es más sabia que uno y que nuestra percepción, todos los equilibrios rotos se han restablecido, todas las heridas han sanado, los que quedamos en este mundo hacemos lo necesario para honrar a los caídos y eventualmente olvidarlos, sin dejarlos de cargar en el corazón y en la mente a todo momento.
La vida fuera del castillo está llena de risas, está llena de gente que se sabe del pueblo y se acepta como tal, que sabe que tiene muchísimo márgen de mejora, que se sabe imperfecto y fallido, que ve a todas esas carencias a la cara todos los días, y las enfrenta, intenta vencer. Fuera del castillo hay mucho compromiso, solidaridad, mucho pedir perdón por los errores, e intentar no volver a cometerlos.
Pensé tontamente que a Rapunzel le gustaría ver el mundo afuera del castillo. Que realmente lo quería ver conmigo. Pero, ¿porqué haría eso? Cuando su castillo siempre estará esperándola, y ahí nadie la cuestionará, la retará, la tratará hacer crecer. Ahí, Rapunzel puede ser la princesa niña que siempre ha sido y que siempre querrá ser. Sin retos, sin presión. Siempre dentro de su zona de confort.

domingo, 13 de marzo de 2011

Deseos

Si, definitivamente es un must, bueno, no se...no es que sea fundamental que te guste la misma música que a mi, pero vamos a ser sinceros, los gustos musicales delatan muchísimo sobre la personalidad de la gente...y van un poco más allá, desnudan y descubren un poquito...se puede inferir mucho sobre la gente a través de la música.

Tal vez sería bueno (más bien, sería buenísimo) madurez, visión de futuro, planes....es extraño pero a veces creo que quiero algo de sufrimiento detrás, ojalá no demasiado (sería inhumano de mi parte desear que te haya pasado algo realmente fuerte). Pero, a través del dolor aprendes, vives, sientes, y te vuelves mucho más empático, comprensivo, humano. Definitivamente cambia la manera de ver a los demás.

No es que yo sea ningún (inserte nombre de persona que se viste cabrón aquí), pero creo que me gustan mucho las falditas coquetas, y las botitas, y los tank-tops cuando dejas (bien a sabiendas) que se vea un poco del strap del bra. Me gusta que te pongas fresirocker con una chamarra de piel, unos leggings (espero que así se conozca a lo que me refiero). También soy fansese de que te sientas igual de cómoda (y camines con la misma seguridad y equilibrio) con tacones que con flats. Me gusta el look de polo pegadita con jeans para que te pueda invitar a comer los domingos, y te volteen a ver. Que enseñes pierna.

Ahora, que si has visto Beautiful Girls con una jovensísima Natalie Portman y Timothy Hutton (entre muchos otros), sabes quienes son los Gin Blossoms y Toad the Wet Sprocket, alguna vez tuviste una camisa de franela, Lover Lay Down de DMB se te hace de las rolas más románticas de este universo, y te encanta acurrucarte a ver una película y hacer nada más que cariñitos a aquel a tu lado....vas por muy buen camino.

Uff romanticismo....uff como explicar como me encanta....que soy muy vieja escuela en eso...y que la neta también me encanta recibirlo. Lo quiero, lo deseo.

Que la vida te conmueva, que entiendas que hay momentos kodak a nuestro alrededor siempre...que le dieras un valor a las cosas mundanas bien hechas y bien intencionadas. Que pienses en los detalles, ya que el big picture a veces sobra mencionarlo.

Pero si tuviera que enfocarme sólo en un deseo sería en que pensaras que el amor lo puede todo, y que nada le gana a pasar tiempo con quien quieres. Que seas una persona que se compromete y que no le tiene miedo a perderse dentro de otra. Que le gusta esa confusión, porque confía en el otro, lo respeta, lo ayuda a mejorar. Que estés en un momento de tu vida donde quieres encontrar a esa persona, porque nadie necesita encontrarla, pero que cuando te despiertes el querer le gane al no lo necesito.

Otra vez, con lo de Gin Blossoms ganas millones de puntos, pero si leíste y sonreíste y sentiste un poco de calor en la carita....estoy bien seguro que me gustaría conocerte.


lunes, 7 de marzo de 2011

Palabras

Desde que tengo uso de razón he sentido una gran admiración por las personas que utilizan bien las letras que el alfabeto les ha hecho disponibles, y con ellas forman palabras, sentimientos, espirales literarios. Definitivamente no me considero ningún experto en la materia, ni tampoco un elitista del buen hablar, pero creo que el buen hablar y el buen escribir están considerablemente subestimados en nuestra sociedad. Sin ir a la crítica obvia (no obstante válida) de las personas que escriben "te kiero" o que no entienden la diferencia entre "ay", "hay" y "ahí", creo firmemente que ser articulado en el amplio sentido de la palabra es una de las grandes virtudes que busco en una persona, y si la posee, siento una empatía grandísima desde el primer momento.

Mi fascinación por las letras se puede remontar a mi pubertad, cuando invadido de granos, orejas grandes, mal humor crónico y pena por hablarle a las mujeres, me refugiaba en la lectura y en la música e imaginaba. Si, imaginaba que algún día yo podría seducir a cualquier chiquita a través de la palabra, ya que en esos momentos necesitaba que fuera cierto que "verbo matara carita". Esa situación personal me llevó a devorar no pocos libros, y cuando te clavas con autores como Shakespeare, García Márquez o Capote, forzosamente tratas (a tu triste y limitada manera) de emularlos. Sin embargo, lo que realmente me marcó y me llevó a empezar a escribir desde "canciones", poemas y relatos cortos (o sin sentidos como el que lees ahora) fue mi gran gusto por la música, y especialmente por una pequeña obsesión que tengo (o facilidad, si se es benévolo) de memorizar las letras de las canciones.

Crecí con Jagger, Morrissey, un poco de Lennon y McCartney, Vedder, Cobain, Plant, Merchant, Dave Matthews, Maynard James Keenan...en fin, con demasiados para enumerarlos en este momento. El tipo de música encima de la cual estos genios vociferaban era más propicia para realmente dejar fluir ideas, sentimientos, historias. No estoy criticando la música actual (que tiene exponentes más que dignos), pero la verdad sea dicha, las letras de la mayoría de los artistas actuales se han vuelto más conceptuales y abstractas, más definidas por el ritmo musical que 'definidoras' del mismo. Tocaban temas con un rango amplísimo, desde una musa, un amor perdido, dios (con minúscula para no ofender a nadie), sexo, en fin, todas esas cosas que realmente nos definen como seres humanos. En aquellos tiempos, nadie te pedía que "lo dejaras caer como si estuviera caliente" (fo' shizzle) o te trataban de ligar diciendo que "tienes la boca grande, mami, ponte a jugar".

El poder disfrutar como estos personajes a veces más grandes que la vida misma y con una mitología detrás de ellos plasmaban en palabras sus sentimientos me ayudó a entender que los miedos, las dudas, los anhelos, los arrepentimientos, la pérdida y los dolores son comunes a la raza humana, independientemente si tienes o no fama, dinero y millones de groupies atrás de tus huesitos. Me hicieron entender que a veces un alma poco comprendida, juzgada y lastimada puede sobreponerse a todos estos obstáculos, y crear obras de arte modernas en el proceso. Obviamente uno crece y se da cuenta de sus limitaciones, y en algún momento del camino te das cuenta que no vas a escribir un "Stairway to Heaven", y que si logras rimar y hacer sentido con lo que escribes te debes de sentir afortunado.

Sin embargo, más allá de este espacio donde trato de expresarme de la manera más coherente, clara y a veces cómica que puedo, las enseñanzas de mi melomanía se trasladaron también a mi vida personal. Quiero pensar que he sido bueno para decirte lo que me haces sentir, soñar, pensar. Espero sinceramente que mis palabras te hayan hecho sonreír, planear, gozar, hasta ruborizarte. Tengo la esperanza que esas palabras que te dije cuando estabas triste te hayan servido de algo. Esa es la verdadera obra de arte que quiero escribir: una frase corta, en el momento correcto, que encapsule todo lo que está pasando a nuestro alrededor.

Y si eso hace que te acerques más a mi, he logrado felizmente mi cometido.

sábado, 26 de febrero de 2011

Sueños

Ayer soñé contigo, y me acordé de muchísimas cosas que tenía archivadas en algún lugar de mi memoria. Recordé la primera vez que hablamos, el primer beso que nos dimos, la primer noche que pasamos juntos, la primera vez que te dije que te amaba y la primera vez que lo dijiste tu. Extrañamente en estas alucinaciones nocturnas empecé a visualizar cosas que realmente no pasaron, en un tiempo mezclado entre lo que fue, lo que es y lo que será. Un alivio me invadió al amanecer, aunque confieso que me levanté un poco inseguro al no saber exactamente que significaba que hubiera soñado contigo, pero poco a poco el río de recuerdos oníricos sobre ti se fueron juntando a otros más que he tenido en noches pasadas.

Soñé contigo también, estimado amigo, y de como fuimos fortaleciendo nuestra amistad a pesar de ser completamente diferentes, o al menos de pensar eso en un principio. Me fuiste entendiendo y sabías que como buen humano soy contradictorio, enojón, sensible y a veces demasiado desmadroso. Me cuidaste cuando estuve al borde del abismo, cuando estaba perdiendo control sobre mi vida. Celebraste conmigo, reímos a veces al punto de las lágrimas, nos tocó de todo: nuevas vidas en este mundo, gente que nos ha dejado y que ahora está en un lugar mejor, desamores, amores profundos, momentos de duda, éxitos irrepetibles, recuerdos tan ilustrativos como una fotografía. Confesiones de miedos y de planes, hubo miles de ellos. Pero sobre todas las cosas siempre hubo ese sentimiento de que mi vida es mejor cuando estás en ella. Aún con la distancia, se que estás siempre aquí, a la distancia de una simple llamada telefónica o de un boleto de avión.

Soñé contigo mejor amiga, y como siempre me arrancaste una sonrisa también en el universo de los sueños. Al principio no entendía bien porque te ahogabas en lo que yo pensaba que era un vaso de agua, y que luego todos supimos que fue un verdadero océano. Mi sueño me mostró lo coqueta que eres, lo cariñosa que siempre has sido, recordé las veces que pensé en ti de manera cochina (sabes que lo hice, me conoces bien). Me has ido demostrando todas tus facetas, eres una mujer fuerte, entrona, con ilusión, con un corazón enorme, que te has salido de tu camino para hacer a alguien feliz pero nunca para hacerle daño a nadie. Bailas como pocas, y cuando tienes actitud de enfiestar posees la fuerza de una locomotora. Hueles rico, es una de las ventajas de tenerte como amiga. Se que más historias vendrán, y tengo ansias de saber cuales serán.

También soñé contigo, y de las veces que sin querer o queriendo me lastimaste, me hiciste llorar, me fallaste, me hiciste dudar de mi mismo. Mis sueños me mostraron las veces que no me has entendido y has tomado el lado fácil de ignorar las cosas. Tus traiciones involuntarias, tus errores mezclados con los míos. Siempre o casi siempre te has redimido, pero hubo algo que tal vez se rompió, pero siempre habrá alguna otra ocasión en donde yo pueda hacer las cosas diferentes y evitar estos malentendidos. Soñé con esas actitudes tuyas que no entiendo.

Soñé contigo y en como nos conocimos por casualidad, obviamente de noche y con un juicio en nivel poco óptimo. Perdiste el control y yo también, y nos divertimos de lo lindo. No se si fueron una o varias veces, ni cuanto duraron, pero no me arrepiento de nada. Soñé contigo y en como me rechazaste por mi edad, en como me dijiste que te gustaban los barbones pero que era yo muy joven. Soñé contigo y en como te hice pedazos y consumé una estúpida venganza juvenil; pero se que ahora estás con quien deberías de estar, entonces todo pasó por una razón.

Soñé contigo, pero no tengo un nombre con el cual referirme al recuerdo. Extrañamente te conocí casi de la misma manera mil y un veces, y aun así nunca llegamos a realmente conocernos. Una mirada de complicidad se convirtió en nuestro método preferido de comunicación. "¿Voy o no voy?" siempre fue mi lema. No existe el hubiera...pero a menudo me pregunto...¿y si hubiera?.

Soñé contigo porque se de tu existencia por terceros. Me han platicado por ahí que has pensado en mi más de una vez, y se que vives y respiras, pero no quien eres. Se que rondas por ahí, se que no existen tantos grados de separación entre tu yo yo. Te seguiré soñando, tal vez así se disipen un poco las incógnitas.

Gracias por dejarme soñarte, eso significa que has hecho algo bien. Te tengo más que presente. Y en algunas noches, tu eres el/la protagonista de mi vida.

domingo, 20 de febrero de 2011

Armas

Son esos zarpazos disfrazados de caricias que alteran el momento, hacen trizas, hacen soñar, causan una revolución interna. A veces son más efectivos que gestos de ternura sinceros, ya que despiertan a la víctima de su eterno letargo.

Otras ocasiones son largas noches en ese oasis terso y que seduce, que a veces baila, a veces muerde, a veces se abre y otras más no permite el acceso. Es esa complicidad cuando sabes que gesto pondrá tu rival, donde atacarlo, como derretirlo para lograr la capitulación efectiva y definitiva, si bien temporal...hasta que se reanuda la batalla.

¿O tal vez son esas dagas que salen del espacio localizado entre tus pestañas? Ninguna armada en ningún momento tuvo un método tan eficaz para silenciar y paralizar, para anonadar y destruir, para dar a sus enemigos esa mentira de futuro cuando todo se encuentra perdido desde el primer movimiento ocular. Cuántos destinos diferentes sugiere, pero la verdad el portador nunca la brindará, nunca la compartirá.

Son todas esas mentiras y verdades a medias. Es todo el juego que se desarrolla alrededor de los participantes. Es nunca saber dónde y a quién te enfrentas, incertidumbre infinita y perenne. Es ansia y resignación. Dudas que circulan y vencen a Morfeo y no dejan dormir. Tanto bailoteo en espiral, nunca en un patrón que puedas entender, descifrar.


martes, 8 de febrero de 2011

Búsqueda

Cometiste el mismo error de siempre
Discípulo, ¿cuántas veces tendré que repetir?
Te acercaste demasiado al fuego
No obstante su carácter benigno
Comenzaste a derretir

Ignoraste todas las señales de peligro
Alto, prohibido, restringido
Fueron tantas tus ansias de poder ver
En medio de un mundo oscurecido
Que lamentablemente saliste herido

Sin embargo, volteas a ver
Ese desastre que dejaste atrás
Un punto final precoz
Inconcluso
Que extrañamente te ha dejado paz

Porque sabes que se acerca la hora
En que tus intentos fallidos
Todos tus errores
Los de alguien más cometidos
Te acerquen al cénit prometido

Vas sin prisa, casi vagabundo
Trotando lentamente
Viendo pasar las potenciales oportunidades
Imaginando realidades
Que has buscado eternamente

Espero que la lección
Te haya, en algún modo, iluminado
No es sencillo superar el ardor
Del que esta vez fuiste víctima
Por ser honesto, por estar ilusionado

miércoles, 2 de febrero de 2011

Nadie

Nadie entiende lo que es tener el corazón roto. Si la relación fue demasiado larga, el consenso general es que estaba desgastada. Si ésta fue demasiado corta, no se explica la generalidad como es posible que te afecte tanto. "Pero si duraste bien poquito". En mi opinión al corazón le basta un día para saber lo que quiere, y lamentablemente su memoria de elefante hace que olvidar a esa persona sea prácticamente imposible. No creo que se olvide por completo a nadie.
Como resultado de esta incomprensión, los que tenemos el corazón roto nos refugiamos en diversas actividades, pasatiempos, distracciones para poder seguir funcionando. Hay algunos que inmediatamente se refugian en los brazos de alguien más. Nutren su necesidad de ser correspondidos con una falsa esperanza de que todo lo que tenían con su pareja lo encuentran en este nuevo modelo. Nunca me ha parecido lo más adecuado, pero a muchas personas les ayuda. Hay otros que, nublados por el dolor, beben cual maestro de obras y sienten que rodeados de gente, alcohol y fiesta nada les faltará. Algo de este elemento lo encuentro en mi duelo, pero me ha pasado que ni el alcohol (que dios lo bendiga por cierto) puede llenar un vacío real. Lo puede lograr temporalmente, pero eventualmente hace más grande la herida.
Hay personas que se refugian en chick flicks y consumen pañuelos desechables a ritmos realmente indignates, sorprendentes y preocupantes. Hay otros, como este que les escribe, que siente un placer extraño al escuchar las canciones de amor más melosas y cursis, y recuerda lo que dejó ir, lo que ya no tiene, lo que quiere recuperar. Además, varios, y me puedo insertar también en esta categoría, se refugian en la sabiduría y/o apoyo incondicional de sus amistades más cercanas. La capacidad de subir el ánimo de un ser humano que apoya a otro siempre me ha parecido extraordinaria.
Ya di un poco de adelanto de como estoy tratando de sobrellevar mi corazón roto. He salido, si, y me he empedado, también, y si le pongo atención a las letras de Maroon 5 puedo estar cerca de soltar la de crocodilo, todo esto antes de hablar con mis hermanos/as que siempre tienen una actitud dispuesta y un oído solidario.
Pero lo más curioso es que no me he ocultado al hecho de que tengo el corazón roto. Es tanto lo que la quiero, que estoy dispuesto a abrirlo una vez más para que sea desgarrado por completo, o sanado permanentemente. ¿Quién en su sano juicio hace eso? Nadie. El problema es que no soy, digamos, el prototipo del sano juicio.
No voy a vivir con la esperanza siempre, ni voy a estar en este estado tan desagradable (porque a nadie le gusta tener el corazón roto) toda la vida. Pero algo me dice que tengo todavía un intento más en mi persona. Y eso lo hace peor, porque me empiezan a ganar las ansias de ponerlo todo en marcha. De demostrar lo que tengo que demostrar. De pedir lo que tengo que pedir. Pero más importante, poner a mi corazón otra vez en la línea de fuego, ya que nada me hace sentir más vivo.
Hay una buena canción de los Barenaked Ladies que dice "nothing worth having comes without some kind of fight". Yo agregaría "and with some kind of pain".
Pero al final del día, no tengo ni medio milímetro de mi cuerpo que dude que definitivamente vale la pena.
Veremos.

miércoles, 12 de enero de 2011

Imagina

Imagina que alguien siempre tiene el gesto correcto con el cual dirigirse a ti. La sonrisa adecuada, los gestos apropiados, un beso cuando se debe besar y una lágrima cuando se debe derramar. Un abrazo cuando hay que darlo, un grito cuando hay que pegarlo, un perdón cuando hay que expresarlo, un coqueteo para conquistar.

Imagina que alguien siempre tiene la palabra correcta que decirte, la poesía para ruborizarte, los halagos para desnudarte, las indicaciones para seguirse, las confesiones para cautivarte.

Imagina que alguien siempre tiene el toque correcto en las manos. La caricia para encandilarte, el pellizco para regañarte, la ternura para enamorarte, la firmeza para sostenerte, la confianza para liberarse, la delicadeza para consentirte.

Imagina también que ese alguien no tiene ningún rincón oscuro dentro de su maleta. Que puede ser así de correcto todo el tiempo.

Ahora imagina que no. Y que en algunos sentidos, ya es muy tarde.

Pero ahora imagina que el tiempo es más grande que esa persona y que tu. Y que sobra. Y que debe de existir algo de verdad a eso que sentían.

Imagina paciencia, segura de que va a llegar. Más temprano que tarde, porque así lo ha decidido aquel.

Y ahora imagíname a mi.