Cometiste el mismo error de siempre
Discípulo, ¿cuántas veces tendré que repetir?
Te acercaste demasiado al fuego
No obstante su carácter benigno
Comenzaste a derretir
Ignoraste todas las señales de peligro
Alto, prohibido, restringido
Fueron tantas tus ansias de poder ver
En medio de un mundo oscurecido
Que lamentablemente saliste herido
Sin embargo, volteas a ver
Ese desastre que dejaste atrás
Un punto final precoz
Inconcluso
Que extrañamente te ha dejado paz
Porque sabes que se acerca la hora
En que tus intentos fallidos
Todos tus errores
Los de alguien más cometidos
Te acerquen al cénit prometido
Vas sin prisa, casi vagabundo
Trotando lentamente
Viendo pasar las potenciales oportunidades
Imaginando realidades
Que has buscado eternamente
Espero que la lección
Te haya, en algún modo, iluminado
No es sencillo superar el ardor
Del que esta vez fuiste víctima
Por ser honesto, por estar ilusionado
martes, 8 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario