sábado, 26 de febrero de 2011

Sueños

Ayer soñé contigo, y me acordé de muchísimas cosas que tenía archivadas en algún lugar de mi memoria. Recordé la primera vez que hablamos, el primer beso que nos dimos, la primer noche que pasamos juntos, la primera vez que te dije que te amaba y la primera vez que lo dijiste tu. Extrañamente en estas alucinaciones nocturnas empecé a visualizar cosas que realmente no pasaron, en un tiempo mezclado entre lo que fue, lo que es y lo que será. Un alivio me invadió al amanecer, aunque confieso que me levanté un poco inseguro al no saber exactamente que significaba que hubiera soñado contigo, pero poco a poco el río de recuerdos oníricos sobre ti se fueron juntando a otros más que he tenido en noches pasadas.

Soñé contigo también, estimado amigo, y de como fuimos fortaleciendo nuestra amistad a pesar de ser completamente diferentes, o al menos de pensar eso en un principio. Me fuiste entendiendo y sabías que como buen humano soy contradictorio, enojón, sensible y a veces demasiado desmadroso. Me cuidaste cuando estuve al borde del abismo, cuando estaba perdiendo control sobre mi vida. Celebraste conmigo, reímos a veces al punto de las lágrimas, nos tocó de todo: nuevas vidas en este mundo, gente que nos ha dejado y que ahora está en un lugar mejor, desamores, amores profundos, momentos de duda, éxitos irrepetibles, recuerdos tan ilustrativos como una fotografía. Confesiones de miedos y de planes, hubo miles de ellos. Pero sobre todas las cosas siempre hubo ese sentimiento de que mi vida es mejor cuando estás en ella. Aún con la distancia, se que estás siempre aquí, a la distancia de una simple llamada telefónica o de un boleto de avión.

Soñé contigo mejor amiga, y como siempre me arrancaste una sonrisa también en el universo de los sueños. Al principio no entendía bien porque te ahogabas en lo que yo pensaba que era un vaso de agua, y que luego todos supimos que fue un verdadero océano. Mi sueño me mostró lo coqueta que eres, lo cariñosa que siempre has sido, recordé las veces que pensé en ti de manera cochina (sabes que lo hice, me conoces bien). Me has ido demostrando todas tus facetas, eres una mujer fuerte, entrona, con ilusión, con un corazón enorme, que te has salido de tu camino para hacer a alguien feliz pero nunca para hacerle daño a nadie. Bailas como pocas, y cuando tienes actitud de enfiestar posees la fuerza de una locomotora. Hueles rico, es una de las ventajas de tenerte como amiga. Se que más historias vendrán, y tengo ansias de saber cuales serán.

También soñé contigo, y de las veces que sin querer o queriendo me lastimaste, me hiciste llorar, me fallaste, me hiciste dudar de mi mismo. Mis sueños me mostraron las veces que no me has entendido y has tomado el lado fácil de ignorar las cosas. Tus traiciones involuntarias, tus errores mezclados con los míos. Siempre o casi siempre te has redimido, pero hubo algo que tal vez se rompió, pero siempre habrá alguna otra ocasión en donde yo pueda hacer las cosas diferentes y evitar estos malentendidos. Soñé con esas actitudes tuyas que no entiendo.

Soñé contigo y en como nos conocimos por casualidad, obviamente de noche y con un juicio en nivel poco óptimo. Perdiste el control y yo también, y nos divertimos de lo lindo. No se si fueron una o varias veces, ni cuanto duraron, pero no me arrepiento de nada. Soñé contigo y en como me rechazaste por mi edad, en como me dijiste que te gustaban los barbones pero que era yo muy joven. Soñé contigo y en como te hice pedazos y consumé una estúpida venganza juvenil; pero se que ahora estás con quien deberías de estar, entonces todo pasó por una razón.

Soñé contigo, pero no tengo un nombre con el cual referirme al recuerdo. Extrañamente te conocí casi de la misma manera mil y un veces, y aun así nunca llegamos a realmente conocernos. Una mirada de complicidad se convirtió en nuestro método preferido de comunicación. "¿Voy o no voy?" siempre fue mi lema. No existe el hubiera...pero a menudo me pregunto...¿y si hubiera?.

Soñé contigo porque se de tu existencia por terceros. Me han platicado por ahí que has pensado en mi más de una vez, y se que vives y respiras, pero no quien eres. Se que rondas por ahí, se que no existen tantos grados de separación entre tu yo yo. Te seguiré soñando, tal vez así se disipen un poco las incógnitas.

Gracias por dejarme soñarte, eso significa que has hecho algo bien. Te tengo más que presente. Y en algunas noches, tu eres el/la protagonista de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario