domingo, 31 de enero de 2010

Confesiones

1) Te miento. Si, es un hecho, que a veces no te quiero decir toda la verdad sobre lo que acabas de preguntar, sobre lo que está pasando, sobre lo que estamos recordando. No recuerdo donde o cuando fue que inicié con tan terrible hábito, y lo peor es que después de un tiempo de hacerlo, se sintió muy bien. Yo me sentí muy bien. Prometería no hacerlo más, pero vamos a ser sinceros, nuevamente te estaría engañando.
2) Te quiero. Desde hace muchas noches y varios días tengo un sentimiento por ti que rebasa los límites de lo socialmente-bien-visto, y me causas un deseo que es difícil de reprimir. Es todo sobre ti: tu cara, tus ojos, tu risa, tu manera de joder, tu sentido del humor y de la moda, tus errores, tus fallas cíclicas, tu tropezar con la misma piedra, tus enojos, tus desplantes, tus cambios de humor, tu indiferencia, tus acercamientos. La duda que haces crecer en mí.
3) No eres indispensable. Tal vez por momentos pareciera que si, pero he llegado a la conclusión que no moriría si es que me faltaras. Encontraría algo o alguien que llenara tu vacío. Me he entrenado en esas artes, algunos dirían que soy un maestro. Claro que te lloraré, y te ofreceré varias lunas de luto. Pero no más. Porque no puedo, porque sería demasiado dejarlo todo en tus manos: mis ilusiones, mis sueños, mi día a día, mi corazón. ¿No crees?
4) Quiero escapar... de todo y de todos, de las causas de mi malestar, del origen de mi felicidad, de mis vicios, del interminable ciclo sentir-pensar-comentar-analizar-aprender-desechar lo malo. ¡Estoy verdaderamente harto! Es a veces demasiado trabajo, aunque no se si concuerdes conmigo (y tampoco estoy tan seguro que me importe).
5) A veces quiero salir de la cama, y a veces no. Se que probablemente tu has sentido lo mismo. Hay días que simplemente no me inspiran a hacer nada, no me inspiran a ser-alguien-para-algo-o-alguien-más. Simplemente quiero dejar transcurrir el tiempo y las horas. ¿Cómo se hace nada? ¿Qué significa eso? ¿No será eso una contradicción en términos? Al ser, hago, y si dejo de ser, no podría escribirte esto en mi blog ni llevar a cabo funciones aún más vitales como respirar. Siento que nunca he hecho nada. ¡Qué triste!
6) Quiero tener a alguien, pero al mismo tiempo no estoy listo a limitar mi libertad, por lo cual soy, simplemente, contradictorio. Y el pensar en eso no hace más que desgastar mis neuronas. ¿Necesitaré una nueva filosofía de vida? ¿Algo similar a déjate llevar, vive el momento, ¡qué diablos!? Para alguien como yo (y tu sabes a lo que me refiero con ese como yo) resulta imposible seguir esas líneas de comportamiento.
7)No eres tu a quien va dirigida esta entrada. Aunque pienses que si, y mientras lo leas tu corazón se agrande y se llene de esperanza y llegues a decir en voz alta "es para mí, TIENE que ser para mi", estas equivocada. O equivocado. No te puedo dar más pistas. Sólo ten por seguro que no es para ti.
8) Tengo una debilidad por querer las cosas que no puedo tener. Para ser más específicos, me enamoro de las imposibles. Creo que todos los hombres tenemos esta tendencia. Pero en mí definitivamente es más marcada. Por ende mantengo estándares irreales sobre lo que la "mujer para mí" es o debería de ser. Esto último siempre me ha puesto a pensar. En un planeta de más de 6 mil millones de personas, ¿existe sólo una mujer para mí? ¿O una por continente, país, estado, ciudad, código postal?
Ojalá que al pasar de los años, cuando me acuerde de estos momentos, me acuerde bien. Sin lagunas, ni chocheos. Eso creo que es lo más coherente y sensato que le puedo pedir a la vida. Lo demás es accesorio.

domingo, 24 de enero de 2010

Decisiones y reflexiones de un veinti-algo-ero

Hace unos momentos oficialmente cumplí 26 años, y en estos estoy tratando de plasmar mis primeras impresiones al respecto mientras trasnocho un poco más de lo debido. Es un humilde intento para tratar de responder a la antiquísima pregunta que siempre te hace algún familiar o amigo en tu cumpleaños: ¿qué se siente cumplir (insert number here)?
A falta de tener todas las palabras necesarias para describir lo que me ha sucedido en este último año, y corriendo el riesgo de escribir algo trillado, siento que el año más reciente de mi existencia fue de los más fructíferos y felices de la misma. He tomado en muchos sentidos riendas de mi vida, me he independizado no sólo físicamente, sino mentalmente también. Después de algunos meses (véase años) de sentir una ligera angustia sobre mi porvenir, creo que tengo claro donde estoy y hacia donde me dirijo, y sobre todo, hacia donde quiero ir. He sido increíblemente afortunado de fortalecer lazos con gente que admiro, respeto y amo, y a la cual no quiero ni pienso dejar ir. Nuevas personas han entrado en mi vida, agregándole infinidad de cosas positivas. He hecho de mi casa un hogar. Estoy más allá de seguro sobre lo que soy y lo que hago, aunque ese proceso inició mucho antes. Estoy preparado para entregar todo lo que tengo en mi corazón y en mi mente, y no le temo a las consecuencias de eso.
Los momentos memorables son demasiados para ser mencionados y descritos a detalle, pero me quedo con las risas, con las sonrisas sinceras, con los besos honestos, con una buena plática y con un buen vino, con exponerte ante alguien más, con el abrazo ansiado, con la nostalgia, con la comprensión de que cada momento es único e irrepetible, con los bailes, con las fotos que proyectan un instante siempre significativo, con las bromas, con las interminables llamadas telefónicas, con las felicitaciones, con el deseo. También me quedo con dosis saludables de miedo, frustración, enojo, tristeza, soledad, aislamiento, duda, arrepentimiento, sinsabor. Eso me ha dado balance también, me ha completado. Con todo esto siempre me quiero quedar.
Dejo atrás el rencor, la antipatía, la inmovilidad, la insignificancia, la superficialidad, los juicios, el desinterés, el miedo a actuar, las oportunidades perdidas, el hubiera. Pero tengo bien claro que son realidades a las cuales nunca escaparé por completo, porque al igual que yo, son humanas.
Quiero decirte a ti que has estado presente en este año que eres una parte importante de mi vida y que siempre tendrás un pedazo de mi, para hacer con él lo que te plazca.
Eso se siente cumplir 26. Al menos para mi.

jueves, 14 de enero de 2010

Prosa Shakespeareana

"Those who in bread thinketh, have not yet tasted the thick chileth".

Otelo

domingo, 10 de enero de 2010

El objetivo es hacerle huecos a la nube, para dejar entrar la luz

En el momento en que las luces se apagan, se va quedando igual de solo que antes de llegar. Sin algún lugar que sienta como realmente suyo, sin un hogar, sin una familia, sin un Dios, sin algún objetivo. Lo único que queda ahora es regresar, solo, y pensar en qué es lo que busca (si es que algo quiere), en los errores y en los aciertos, en eso que hace la noche más tolerable, menos larga.
Sin embargo el día a día no le provee esa oportunidad, se encuentra encasillado, desmotivado, automatizado, y usualmente sentado. Es cuando piensa que debe de haber una mejor manera, y quisiera tener el valor de salir a encontrarla. Pero en cierto modo se encuentra muy cómodo en ese lugar, compuesto por lo conocido y lo habitual, lo aburrido y lo ritual. El miedo y lo conocido entonces inmovilizan, paralizan, detienen, sofocan.
Claro que tiene momentos de lucidez, aunque son los menos (o al menos así lo piensa continuamente). Claro que es original, diferente, atrevido, abierto, comprensivo, irreverente. Lo único que no cuadra es que la mayoría de las veces el mundo a su alrededor se mantiene inamovible, cuando tiene suerte. Si no la tiene, se encuentra con que se repiten patrones que pensó dejar atrás, unos propios y unos más fuera de su control.
Ahora, también es una realidad que exagera. Que no todo es tan malo. Me atrevería a decir que casi todo es bueno, positivo, real. Pero hay una nube que no lo deja disfrutar. De qué está compuesta es a veces difícil de saber, explicar, definir o articular. Pero está ahí, tal vez para siempre. El objetivo, entonces, es hacerle huecos a la nube, para dejar entrar la luz.
Repite el mismo proceso y se siente mejor, motivado, en un estado que algunos ingenuamente llamarían felicidad (por no conocer la verdadera). Y piensa que tiene que estar en el camino correcto, ya que hasta ahí lo han llevado sus pasos. Esos pasos que cada vez más toma en sus propios zapatos, sin tener que seguir a nadie. Ni a nada. Ahí también radica una problemática: sólo puedes volar alejado de la parvada por un tiempo determinado. Si lo sobrepasas, en el vuelo de regreso, todos te parecen extraños.

jueves, 7 de enero de 2010

Los estereotipos que nos atrasan

Buenas las tengan y mejor las pasen mis queridos lectores (espero que si pueda hablar en plural).

En este momento me encuentro en la oficina pasando ratos de poca exigencia laboral, por lo cual decidí compartir un poco con ustedes. Me encontraba yo leyendo la versión electrónica de El Universal, como casi todos los días, y me chuté la columna de Carlos Loret de Mola, en la cual habla de todos los estereotipos erróneos e injustos sobre la homosexualidad que se dan en México, a raíz de la polémica suscitada por los comentarios homofóbicos de Esteban Arce en su noticiero (si, en México el compadre que conducía El Calabozo tiene su propio espacio 'informativo'.....pues yo ya decidí que quiero ser Presidente). Este compa llamaba a la homosexualidad algo "anormal", y estableció que en el reino animal los animalitos que se tumban a alguien con el mismo aparato reproductivo sufren de "demencia animal". 'Sabias' palabras de esta 'mente privilegiada' del S.XXI.

Además del obvio desacuerdo con las palabras de Estebancito, reflexioné un poco sobre los estereotipos con los que crecimos todos los mexicanos ahora veintiañeros (más ñeros que veinti) y que se siguen perpetuando hasta nuestros días. Y en los medios de comunicación masivos, estos estereotipos bombardean a chavillos, no tan chavillos y huevones hechos y derechos, y es una realidad que condicionan de una u otra manera sus pensamientos y sus acciones.

El caso de las telenovelas mexicanas es representativo de estos estereotipos que hemos arrastrado de generación en generación. ¿Por qué usualmente las amas de llaves son de orígen étnico indígena o negra? ¿Por qué siempre el homosexual en estas historias es ruidoso y colorido, y nunca (NUNCA) viste de negro o azul, pero siempre de amarillo o rosa pastel? ¿Por qué siempre las personas con menos recursos económicos son buenas, muy muy buenas, y los "de lana" son poquito menos que el mismísimo diablo? ¿Por qué siempre éstas historias están repletas de homicidios, violaciones, violencia intrafamiliar, presentadas como cuestiones 'normales' que, si bien son usualmente castigadas, nunca son condenadas? ¿Por qué el gordito en la historia no tiene de otra que ser chistoso?

En corto, ¿por qué Cirilo no atrajo desde un principio a María Joaquina, consiguió una beca para la Ibero, se hinchó de lana, le compró su Corvette de a-de-veras y se jubiló a los 50 años para posteriormente viajar por el mundo? Porque eso es exactamente lo que los estereotipos hacen: más allá de una representación personal, limitan lo que por tu origen étnico, posición económica, orientación sexual y características físicas puedes lograr en la vida. Te definen. Y pobrecito(a) de ti si te sales del molde, porque se empieza a dudar de los méritos de tus logros, te vas quedando solo, o de plano te dan un tiro en la calle.

Es muy peligroso que 'líderes de opinión' hablen con el estómago en lugar de con la cabeza, ya que sus opiniones muchas veces se convierten en las opiniones de sus seguidores. Regresando a la nota de Loret que me hizo escribir lo anterior, la sección de opiniones sobre su columna estaban repleta de insinuaciones de que era gay ya que no condenó la homosexualidad. En gente como esa, Esteban Arce hizo 'bien' su chamba.

En fin, espero que la rata empiece a rodar (pa' cualquier lado, no importa) después de leer esto....

Recomendaciones:

Canción: Ten Years Gone, de Led Zeppelin

Serie de TV: Flight of the Conchords, de HBO.

Muchos saludos, y gracias al cielo que se acerca la hora de la comida......

miércoles, 6 de enero de 2010

Primera Semana del Año

Señoras y señores, regresamos a la realidad usualmente con inicios de fatiga crónica, unos kilos de más, una lista de propósitos que parece un recibo interminable del super y nada de ganas de trabajar/estudiar, a excepción de los ñoñaz@s que siempre aprecian el tener el día lleno de actividades.

Un servidor, por cuestiones etílicas del día anterior, pasó el 1 de enero en cama, y al carecer de algún sistema de televisión de paga se tuvo que chutar el turno de medio día, tarde y noche de noticias, además de los interminables anuncios de pastillas que te quitan la soledad, el sobrepeso,la fealdad, te permiten volar y ser potente sexualmente, todo mientras fortalecen tu cuero cabelludo y realzan el color de tus ojos. Mi nuevo ser más odiado es un tal Roy Campos de Consulta Mitofsky, y su frase "los números no mienten".

Después de volverme científicamente más tonto después de pasar el día entero frente a la tele abierta, me hice un propósito firme de no enfiestar de más como lo hice en el cierre del 2009. También me enteré que en Pakistán lo que está de moda en lugar de las 12 uvas con las campanadas es hacer explotar un campo de voleibol (cada quién sus cubas), y que en Brasil los deslaves se llevaron a decenas de apendejados turistas que ni la debían ni la temían (neta deberían de poner eso en el folleto del hotel: peligro de desaparición repentina).

El frío en la Ciudad de México anda desatado, y sólo espero que próximamente Chuck Norris bostece para que nos llegue una ola de aire cálido que nos dure semanas y semanas. Sólo Chuck puede salvarnos ahora.

Ahora, pasamos a lo que espero se convierta en una tradición, las recomendaciones de L. Tío Chave en cuestiones musicales y cinematográficas.

Cine:

1)"Scarface", escrita por Oliver Stone, dirigida por Brian de Palma y estelarizada por el padrot du padrots (oséase, el más chido de los chidos) Al Pacino.

2) "Batman: El Caballero de la Noche", segunda entrega de Cristopher Nolan sobre el Moreno Alado, con la excelente actuación del desaparecido Heath Ledger como El Güasón.

3) "Empire Records", una película que trasportará a mis contemporáneos a nuestra etapa grunge cuando usábamos demasiados cueritos y algún aventurado como yo usaba anillos (no a la Liberace, pero en fin, anillo igualmente, ¿o debería de decir sortija?....)

Música:

1) "Good News for People who Love Bad News" de Modest Mouse. Rock semienojado de treintañeros con un gran sentido del humor y gusto por las letras no-tan-alegres. Contiene el gran éxito veraniego de hace algunos años "Float On".

2) Them Crooked Vultures - disco debut del supergrupo formado por Josh Homme (QOTSA), Dave "el dientes" Grohl (Nirvana, Foo Fighters) y John Paul Jones (Led Zeppelin). Gran disco con ritmos que evocan a los mejores tiempos del rock. Muy recomendable.

3) Dizzy Rascal con su canción Holiday - si no mueven las nalgas con este ritmo, están clínicamente muertos.

En fin fanaticada, espero que alguien lea esto, pero sino no importa, este es un ejercicio terapéutico pour moi que evita que empiece a tener constantes visiones de Enanos Japoneses atacándome con machetes.

Hasta la próxima entrega,

Au revoir