domingo, 11 de abril de 2010

No importa

Lo único que quiero hacer es verte sonreír. Me llena de alegría cuando te contemplo, sonriente, debido a algo que dije o que hice. Debido a algo imaginario, a algo real, a algo pasado o futuro. Tu sonrisa me conmueve de manera demasiado profunda. No se si son inicios de un capricho, de enamoramiento, de algo pasajero o de algo que puede cambiar mi vida. Solo se que al verte sonreír me deshago, y pienso que no soy digno de tan bello espectáculo.
Ha pasado bastante tiempo desde que me sentía así. He de ser sincero: es mi culpa. Pasé demasiado tiempo sacando los esqueletos del armario, preparándome para la caída, desarrollando un grueso caparazón. Orillándome a pensar que la próxima vez tenía que ser la definitiva, que no había espacio para errar, que no me podía quebrar el corazón de nuevo. Pero eso es falso, y resultó ser un gran error. No puedo pensar en amar. Sólo lo puedo sentir. Y tengo que ser vulnerable para realmente experimentar todo lo bueno y lo trágico que es compartir todo con alguien.
No tengo idea si este plan me funcionará. Si tendré suerte en alcanzarlo. En alcanzarte. No se si caeré de manera estrepitosa, no se si podré recuperarme si eso sucede. Pero algo ha cambiado en mi. Ya no me importa. Ya no me importa no saber. Ya no me importa si duele.

No hay comentarios:

Publicar un comentario