domingo, 17 de octubre de 2010

Ayer lo dijiste

Ayer lo dijiste. No fue tanto el hecho de que lo expresaras, ya que eso lo haces de maneras muy diversas, distintas, divertidas. Me sentí perfectamente correspondido, y me sentí seguro. Para mi ha sido un verdadero salto al vacío, esto que estamos haciendo juntos. Se siente diferente que otras veces. Tal vez yo soy diferente. Trato de ser mejor, para mi y para ti, eso es un hecho. Y ya van varias veces que te das cuenta que te contemplo. Ya casi no tengo barrera.
Ayer lo dijiste y nada cambió demasiado. Que bueno. No hubo fuegos artificiales y platillos que retumbaban. Simplemente se confirmó lo que ya pensaba. No hubieramos podido hacer todo lo que hacemos, sin que esto otro estuviera presente.
Yo a veces lo digo y a veces no, pero siempre lo siento y lo quiero gritar. Le cuento a mis amigos y amigas. No sabes cuanto. No te voy a decir cuanto. Estás constantemente en mi pensamiento, y eso tampoco es tan bueno. Nunca he sido tan poco eficiente y motivado en el trabajo.
Ayer lo dijiste y fue exactamente lo que estaba esperando. Y no hubo momento en que te hayas visto más hermosa.
Ahora, lo que sigue es hacerlo crecer. Compenetrar, comprender, componer. Nunca darse por vencido, nunca ser autocomplaciente. Nunca pensar que siempre estarás ahí, por algún tipo de capricho de la vida. No se que vaya a pasar, solo se que estoy increíblemente féliz. Un alto porcentaje te lo debo. El otro, se que te lo doy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario