Al final es una cuestión más simple de lo que quisiera aceptar. O comprender. Porque a veces uno necesita sentirse importante, complicado, misterioso, interesante. No dudo serlo, pero no por estas cuestiones. No por mis dolores, dudas, fracasos, obstinaciones, celos, inseguridades, traumas, residuos de días peores.
Al final, definitivamente, es una cuestión más simple: estoy roto. No del todo, pero hay una parte de mi que ha estado quebrada y que, en climas fríos y días como estos, sale a la luz de la peor manera posible y me hace lastimar a lo que más quiero. A los que más quiero. A la única que quiero.
No es momento de decirlo todo, ya que no incumbe a todos y cada uno. Pero tal vez utilizando cierto tipo de lenguaje menos que obvio me de a entender. Al final, me rindo, es muy obvio, y en cierto sentido común (mucha gente lo ha vivido).
Hay finales que son más explosivos que otros, que representan una destrucción total de lo que uno es y significa. Son finales que, a los que siguen en la trama, nos dejan mal parados y marcados por mucho tiempo. Son finales que se atoran en la garganta, y que piensas dos veces antes de revelar. El se fue así, en un día como el próximo sábado hace diecinueve años.
Hay definitivamente despedidas más ligeras, y que no suponen un final, sino un nuevo comienzo. Sin embargo, no obstante que la despedida fue cordial, hubo muchas cosas que nunca se dijeron. Ya no era tiempo para revelaciones, pero si para aclarar las razones detrás de las primeras. Si se tenía que hablar del asunto, no volver a esconderlo debajo de la alfombra. Además, en si huir, irse, reubicarse, como uno quiera que lo llame, es un escape. Cobarde en muchos sentidos, ya que los que quedaron atrás no tenían aún las armas para defenderse cabalmente. Fue la versión sentimental del abandon ship. Y quedó un remanente de rencor que no se ha ido todavía. Es verdad, yo no lo he dejado ir. Han pasado ocho años ya, y aún tengo la despedida prendida de mi espalda.
Después del final y del adiós, el personaje secundario se convirtió en protagonista. Y el peso del papel principal lo fue desgastando. Lento, pero seguro. Poco a poco. Hasta que la trama se volvió demasiado complicada para el joven leading man. Y estuvo cerca de protagonizar su propio final explosivo. No deseado, pero auto infligido. Irresponsable. Fue su forma de huir. Cobarde. Y sobrevivió porque una buena película no puede ser desarrollada sin protagonista. Pero estuvo cerca de clausurar la producción.
Posteriormente las cosas pasaron muy rápido. Una sucesión de eventos que lo hicieron mejor y más fuerte. Que por muchas lunas le hicieron pensar que lo peor había pasado. Que la historia de caída y redención era cierta y que lo había logrado.
Pero el joven protagonista no contaba con una situación muy importante. En los momentos de mayor fortaleza siempre faltaba una leading lady. Hubo varias actrices de reparto, pero ningún argumento romántico fue propuesto por la producción. En el momento que este complemento llegó, el protagonista se dio cuenta que una vez que la dejó entrar, sus miedos regresaron. Que la caída y redención no se habían completado. Que durante muchos años había hecho lo mismo que el final y la despedida. Había metido a todos sus esqueletos en un armario. Y el cerrojo que resguardaba éste no aguantó más.
No pido absolución. Si comprensión. No pido licencia indefinida. Tiempo si. No quiero dudas sobre quién soy, sobre lo que represento, sobre lo que te he dicho y prometido, ni sobre lo que te he confesado. Eso es certero más allá de cualquier duda. Lo que si no ha sido tan claro es mi nivel de fortaleza. Tal vez pensé que era mayor, no te quise mentir a propósito. Y lamento mucho si así fue. Simplemente pido paciencia para un joven actor que quiere brindar el mejor papel de su vida. Acompañado de la mejor actriz que existe en este planeta.
martes, 14 de diciembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
Random thoughts
Chivalry is not a way to keep you down.
I know you can open the car door yourself.
I know you don’t need me to stand up to greet you: you can lean over.
I know you know you are beautiful, and I don’t mean to startle you o make you uncomfortable every time I say so.
Yes, I know it’s cheesy, but I’d rather get frostbitten than watch you shiver.
Wanting to see you is not a way to control you.
I know that once you made up your mind you are indeed with me and only me.
I know also that my days are that much brighter spent with you.
Yes, you need your space, and so do I, but mine is wider when spent with you.
No, I have not forgotten everyone and everything else: it’s just that everything is lagging a little bit behind you.
No, I still don’t get used to you being ‘devoured’ by eyes other than mine.
I’m trying, I haven’t gotten there yet.
My plans are still intact and I plan, with every piece of my heart, to make them happen.
However, it is nearly impossible to disassociate. I don’t want to be happy all alone.
Because, let’s face it, I cannot be completely happy alone. No one can. This is true before and after you.
I do think in pairs know. I’m part of a team.
I wish I knew (although I do know) that my teammate has my back.
Promise, I do, to never give up on what I want the most.
The tricky part though, is that what I want the most has been changing lately. It has a face and a name.
But nevertheless, I have to be happy first to make my happiness happy. Yes, you read well. So I won’t give up on things my happiness wants for me.
Hopefully one day I can say for us. Correct that: hope I can continue to say ‘for us’.
I know you can open the car door yourself.
I know you don’t need me to stand up to greet you: you can lean over.
I know you know you are beautiful, and I don’t mean to startle you o make you uncomfortable every time I say so.
Yes, I know it’s cheesy, but I’d rather get frostbitten than watch you shiver.
Wanting to see you is not a way to control you.
I know that once you made up your mind you are indeed with me and only me.
I know also that my days are that much brighter spent with you.
Yes, you need your space, and so do I, but mine is wider when spent with you.
No, I have not forgotten everyone and everything else: it’s just that everything is lagging a little bit behind you.
No, I still don’t get used to you being ‘devoured’ by eyes other than mine.
I’m trying, I haven’t gotten there yet.
My plans are still intact and I plan, with every piece of my heart, to make them happen.
However, it is nearly impossible to disassociate. I don’t want to be happy all alone.
Because, let’s face it, I cannot be completely happy alone. No one can. This is true before and after you.
I do think in pairs know. I’m part of a team.
I wish I knew (although I do know) that my teammate has my back.
Promise, I do, to never give up on what I want the most.
The tricky part though, is that what I want the most has been changing lately. It has a face and a name.
But nevertheless, I have to be happy first to make my happiness happy. Yes, you read well. So I won’t give up on things my happiness wants for me.
Hopefully one day I can say for us. Correct that: hope I can continue to say ‘for us’.
domingo, 17 de octubre de 2010
Ayer lo dijiste
Ayer lo dijiste. No fue tanto el hecho de que lo expresaras, ya que eso lo haces de maneras muy diversas, distintas, divertidas. Me sentí perfectamente correspondido, y me sentí seguro. Para mi ha sido un verdadero salto al vacío, esto que estamos haciendo juntos. Se siente diferente que otras veces. Tal vez yo soy diferente. Trato de ser mejor, para mi y para ti, eso es un hecho. Y ya van varias veces que te das cuenta que te contemplo. Ya casi no tengo barrera.
Ayer lo dijiste y nada cambió demasiado. Que bueno. No hubo fuegos artificiales y platillos que retumbaban. Simplemente se confirmó lo que ya pensaba. No hubieramos podido hacer todo lo que hacemos, sin que esto otro estuviera presente.
Yo a veces lo digo y a veces no, pero siempre lo siento y lo quiero gritar. Le cuento a mis amigos y amigas. No sabes cuanto. No te voy a decir cuanto. Estás constantemente en mi pensamiento, y eso tampoco es tan bueno. Nunca he sido tan poco eficiente y motivado en el trabajo.
Ayer lo dijiste y fue exactamente lo que estaba esperando. Y no hubo momento en que te hayas visto más hermosa.
Ahora, lo que sigue es hacerlo crecer. Compenetrar, comprender, componer. Nunca darse por vencido, nunca ser autocomplaciente. Nunca pensar que siempre estarás ahí, por algún tipo de capricho de la vida. No se que vaya a pasar, solo se que estoy increíblemente féliz. Un alto porcentaje te lo debo. El otro, se que te lo doy.
domingo, 8 de agosto de 2010
Algo me pasa cuando la veo
Definitivamente hay algo mal aquí. Creo que me estoy transformando, estoy en metamorfosis. Cualquier parecido con una larva es, en estos momentos, justificado. ¿De dónde salió este sentimiento, esta necesidad, esta felicidad, estos nervios de quinceañera? Puedo asegurar, jurar sobre la tumba de Morrison que yo no quería. Yo no lo invité. ¿Para que arruinar la completa libertad que te da, digamos, la completa libertad?
En verdad no lo entiendo. Los sonidos de violines me parecen intrigantes, siento escalofríos con la más simple de las melodías de un piano, noto cuando el sol brilla más que antes...escucho 'Don't go breaking my heart' y simpatizo con RuPaul...¿qué coños? La verdad esta transformación me tomó por sorpresa....digamos que la última vez que sentí esto el mundo era diferente. El Chicharito jugaba en las inferiores. BB era basquetbol, no un aparato idiotizante. No había espurios ni guerras en México. Well, you get the point.
Pasó el tiempo y me acostumbré demasiado a ser libre. Ahondaré en el 'demasiado'. Crecí y maduré (más o menos) pensando que mi misión última era no responderle a nadie. Ni a nada. Lo que en términos literarios sería un lobo estepario. Pasé mucho tiempo en mi infancia y adolescencia temprana haciéndole la vida más fácil a los demás. Siendo el conciliador. Siendo fiel, sumiso aún. 'No más'. Me lo dije y me convencí. Nunca más. Y entonces empezó el distanciamiento. Empezamos por lo más 'fácil': la familia. Después de los amigos del pasado reciente (en esos momentos). Después de cualquier responsabilidad hacia alguien que no fuera yo. Tal vez en algún momento me distancie a propósito de ti.
El objetivo, en retrospectiva, era el no sentir. La ecuación la conocemos todos: sentir + que te importe + ser vulnerable + pensar siempre por dos + la vida es una hijadeputacruel = salgo lastimado y con el corazón roto. "¿Quién en su sano juicio quiere eso?" pensaba repetidamente. No estaba convencido de que valiera la pena. No le veía el caso. No era para mí. Siempre dejé un poco abierta la ventana, pero cada vez la cerraba más y más.
¿Boicot interno? Claro. ¿Miedo recalcitrante? You betcha. ¿Soledad? A momentos, sí.
Y debo de confesar que fue increíble. Logré mucho que antes pensaba imposible. Me llegué a conocer más de lo que esperaba. Y no estuve físicamente solo. Mientras adentro yo estaba en otro lado, logré tener a muchas personas muy cerca. "Me saqué la chingada lotería". Pues no tanto. Lastimé, jodí, confundí, hice llorar. Algunas veces lloré yo. Algunas otras tu. Nunca llegué a conocerte más allá de los mommy issues de cajón y de tu miedo a volar. Nunca permití que te acercaras ni tantito a mi relleno jugoso y tenebroso (rima sin querer). No pudiste rasguñar la coraza. La misma creció de manera exponencial.
Pero como en todo hay un 'pero', ahí te va el mío. Algo me pasa cuando la veo. Algo conocido y extraño y nuevo al mismo tiempo. Algo demasiado real para pensar que lo imagino. Algo que nubla mi buen juicio como una Perla Negra con el estómago vacío. Algo que se parece a algo que ya sentí pero que no es precisamente lo mismo. Algo que me hace sentir cómodo. Algo que me aterra, como no tienes idea. Algo que parece que podría abrir la ventana. Algo que no quiero dejar ir. Algo que no quiero que sea fugaz. Algo que se tendrá que acomodar entre planes, sueños, porblemáticas, malentendidos, discusiones, confesiones, puntos casi de quiebra. Algo que tendrá que sacar a sociedad al lobo estepario. Algo que, en el fondo, estuve esperando mucho tiempo.
Algo que, más pronto que tarde, se podrá decir y no susurrar.
domingo, 20 de junio de 2010
El porque no estoy detrás de la cortina
Hace ya bastantes semanas, puede que sean en realidad meses que la porción de mi ser que está enamorada del dolor, la nostalgia y la melancolía se encuentra prácticamente dormida. Esto en definitiva no quiere decir que me he vuelto, en palabras de Michael Stipe, un miembro del grupo de shiny happy people que transitan esta tierra con un girasol prensado a la oreja portando una camiseta de Greenpeace y que nunca tocan el claxon al manejar (si es que están de acuerdo con esa destructiva forma de transporte). Sin embargo, he notado que me siento más tranquilo en mi vida personal y en todas las esferas que la componen.
Las razones por esta recién encontrada tranquilidad y equilibrio puede que sean muy concretas, pero al analizar el status quo de este su servidor las cosas no han cambiado mucho. Aún me encuentro en una búsqueda de un camino definido en términos personales y profesionales. Esa incertidumbre, pienso yo, sería un factor para poner de nervios a cualquier persona, sin embargo este no ha sido el caso. Por otro lado, gozo de una nutridísima familia extendida-secundaria-escogida que la conforman mis amigos(as), que son propietarios de una parte grande de mi corazón, mente y tiempo. Pero mi realidad familiar no es tan óptima, desde hace muchos años ya. No es que no haya amor y apoyo. Sino que por la distancia y por la vida en general éstos se dan a cuentagotas. No es culpa de nadie, y es culpa de todos al mismo tiempo. Quisiera que mi padre estuviera acá y viera en lo que me he convertido, pero eso no ha sido posible. C'est la vie, me imagino. Pero ese es otro aspecto de mi vida que he logrado aceptar tal y como es, y que no me afecta de manera negativa.
Mi falta de disciplina en general, tema ya abordado en este 'espacio' (me sentí por un momento presentador de Telehit) en entradas anteriores, me ha dejado de sofocar, sentimiento que me abordaba cuando pensaba en que ya no me estoy haciendo más jóven, y sigo haciendo pendejada varia. Mi situación económica, si bien es totalmente suficiente para mi estilo de vida, no es ninguna garantía si es que (toco madera) algo grave me pasara. Pero, ¿qué diablos?
¿De donde viene mi bienestar? Hasta donde yo se, no me he sacado la lotería, México no ha ganado el mundial, sigo teniendo pancita coqueta, me siguen dando hueva los lunes, no he encontrado a la(s) mujer(es) de mi vida (aún), la sigo cagando en mi vida diaria y sigo viviendo en un país donde fallan muchísimas cosas. Creo que el secreto está en una sana indiferencia y en una dosis saludable de resignación. Ojo, esto no significa que las cosas no me importen. De hecho sigo siendo muy aprensivo, un poco (bastante) intenso y apasionado. Pero creo que me ha dejado de importar lo que los demás piensan/hacen, ya que esto está fuera de mi control. Creo que el error que cometí en el pasado (y que pienso es común a muchos de nosotros) es vivir con el ¿qué pensará? siempre en la cabeza. Yo no puedo controlar lo que tu haces y piensas. No soy responsable de que tu tomes una decisión, por más que yo haya influido en ella. No puedo echarme a la espalda una vida más, ya que apenas con la mía puedo. Lo más a lo que puedo aspirar es no hacerte daño. Y tratar de repartir amor sincero donde quiera que voy. Créeme, te quiero hacer sonreír. Pero si tu no quieres, ¿qué carajos voy a hacer?
Esa es la razón por la cual ya no estoy detrás de la cortina. Ahora, me da la luz.
domingo, 30 de mayo de 2010
Buscando inspiración
¡Qué difícil es encontrar algo inspirador hoy en día! Si, se que es frase muy de abuelito, pero creo que estoy en lo correcto cuando establezco este punto. Vivimos de manera acelerada, buscando la mayoría de las veces una satisfacción inmediata a todos nuestros deseos (algunos legítimos, la mayoría animales), y nuestros "planes a futuro" se limitan a responder la pregunta ¿dónde voy a rockear el fin de semana?
Por lo anterior, no es sorpresa que nuestra generación tenga el attention span de un perro Chihuahua. Cada día surge algo nuevo, lo "in", algo que hace que revoloteemos a lo pendejo como una parvada en tachas. Y después de una o dos semanas, ya nadie se acuerda de que coños causó el revuelo. Simplemente nos preparamos para lo que viene, sin aprender, sin evitar repetir errores. No es posible ser más cíclicos.
Por eso, sentirse verdaderamente inspirado es bastante difícil. En mi vida en este momento ¿qué me podría inspirar?
¿El trabajo? Si bien soy de los afortunados cuya manera de ganarse la vida no consiste en empujar números en una hoja de excel y luego hacer una gráfica que explique los datos antes señalados, la verdad es que soy un ferviente creyente que el trabajo es remunerado porque es algo que si pudieras evitar, lo harías. No me malientiendan, me encanta lo que hago, y algunos de ustedes son testigos de que puedo intensear sobre ello horas, pero no siento que me inspire.
¿La fiesta? Mmmmm...más que inspirador es aterrador. Mi falta de control y/o llenazón en lo concerniente a las actividades de ocio hacen que no pueda ni siquiera vislumbrar un tipo de inspiración en dichas actividades. La fiesta es increíblemente divertida, pero usualmente se manejan emociones y conversaciones en los níveles más superficiales y simples (antes de las 4am cuando intenseas con tu compa y hasta llegas a llorar). ¿Fiesta? Nunca la dejaré, pero es muy poco probable que logre inspirarme en, digamos, cualquier tugurio que usualmente frecuente.
¿El dinero? Que me libre Dios, Alá, Chuck Norris, El Cuauh y cualquier otro superdotado de encontrar la inspiración en el dinero. El dinero es importante, y me considero una persona saludablemente ambiciosa. Pero como medio y nunca como fin. ¿Pa' que chingaos me quiero llenar de dinero si me voy a ir de este mundo a lo mucho con un traje bonito y en una cajota de madera? La única utilidad que le veo a lo material es hacerme la vida un poco más fácil y poner al alcance de mi mano experiencias diversas como viajes, cenas complementadas con buenas pláticas, y un guardarropa relativamente nutrido. Así que, la respuesta mi estimado(a) lector(a), es que el dinero no me inspira.
¿La política? Me apasiona, pero definitivamente no me inspira. ¿La selección? Una palabra: Bofo. No me puede inspirar. ¿La Academia, Latin American Idol, o Shakira en la inauguración del Mundial? Perdón, me acabo de vomitar tantito.
¿Qué puede inspirar a un apuestísimo tipo de 26 años con poca tolerancia a las pendejadas y a las falsedades, que gusta de cantar a todo volúmen rolas de Elton John, bañarse con la puerta abierta, y tiene una debilidad por los tacos campechanos? ¿Que podría ser tan increíble? ¿Existe tal cosa? ¿Qué me pudo haber faltado en el listado anterior?
Si, prepárate para el cliché. Viene. Ya casi. Ok, ok, ya en serio ya casi llega. Ahí viene: el amor.
Tan simple y llano como eso. El amor es lo único que me inspira. El amor a la familia, el amor fraternal, el amor a los amigos. El amor por escribir. El amor por estar vivo. El amor por ti. Si, por ti. Ti: persona del sexo femenino (perdón si defraudé a algún lector). Eso es lo único que me puede inspirar, y por eso todo lo que hago va encaminado a sentir amor (por contradictorias que sean mis acciones). Es lo único que realmente quiero lograr en esta vida. Puedo morir tranquilo si nunca manejo un Ferrari, nunca meto un gol en el Azteca, nunca procreo con Giselle Bundchen. Pero necesito encontrar el amor. Quiero encontrarlo. No va a ser fácil. Pero ahí la llevo.
domingo, 9 de mayo de 2010
Espero que disfrutes mis babosadas
No se que escribir. Me he acostumbrado a que los domingos plasmo las ideas en texto, y espero normalmente que el resultado sea algo leíble y disfrutable para mí, y en segundo lugar para cualquiera que tenga un rato libre para examinar la mente de un vago de 26 años. Hoy me ha resultado especialmente difícil escribir algo, tal vez sea por el cansancio, tal vez sea por el ruido que genera el fuerte viento y que escucho a través del balcón de mi departamento. Tal vez sea falta de talento...(obvio no). Pero es una realidad que estoy sufriendo de writer's (cock) block.
Empecé con un intento de poema/canción. Ese fue el primer tipo de textos que escribí, desde hace ya unos ayeres. Todo empezó por mi incapacidad de hablar con las mujeres, algo estilo el personaje indio de The Big Bang Theory (no tan fuerte el desorden pero existía). Debido a eso decidí plasmar mi 'ingenio' en pequeñas canciones. Algunas de ellas eran, me atrevo a decir, bastante buenas. En ellas vertía el romanticismo que no podía chorrear encima de los objetos de mi deseo en esa tierna edad. Como nota al pie, señorita lectora, el desorden ha sido superado. Como segunda nota al pie, creo que el término "chorrear romanticismo" debe formar parte del imaginario colectivo desde hoy.
Después de jugar con algunas ideas, vi que lo del poema/canción no iba a ningún lado, por lo cual decidí iniciar uno de esos textos que versan sobre mujeres, pedas, sentimientos que tanto disfruto escribir. Sin embargo, la verdad no estaba a gusto con el destino que estaba tomando ese texto. Terminaba en lugares comunes y clichés, con frases muy elaboradas alrededor de conceptos como amor, deseo sexual, soledad, etc. Entonces 'hice bolita la hoja y la tiré' y volví a empezar. Por cierto, quiero proponer que se escriba más con lápiz y papel y no en la computadora. El otro día note lo pésima que se ha vuelto mi caligrafía.
Después pensé en escribir uno de esos textos que parece que van destinados a una persona pero que no se puede asegurar. Si alguna vez, venerado lector, has leído mi blog sabes que el que te escribe se deleita al producir uno de esos textos. Las reacciones a los mismos son excelentes, me inflan el ego y me hacen feliz. Así de simple. Peeeeero (entonación de las Lomas al leer esto último), como todas las cosas buenas en esta vida, el hacerlo iría prostituyendo y abaratando ese tipo de textos. Por lo cual, ¿qué crees?, pues decidí no escribirlo.
Después pensé en escribir porque me late tanto la música ochentera, desde INXS hasta Talking Heads, pasando por placeres gustosos como la inolvidable Total Eclipse of the Heart y por supuesto Physical de Olivia Newton John. Y como olvidar las grandes colaboraciones como David Bowie con Mick Jagger, o Michael Jackson con Diana Ross en El Mago de Oz. Pero, al pensar en esa gran década me vinieron lágrimas a los ojos de la nostalgia, por lo cual tuve que intentar escribir otra cosa.
Y heme aquí, typeando sin control de cosas sin sentido. Es el blog mas Seinfeld-esco que he producido, realmente no tiene tema. Sin embargo, creo que en algún sentido define mi vida en estos momentos. Un arcoiris de sin-sentidos que al final se plasman en un tipo excesivamente guapo y varonil, que trata de hacer la diversión su primera obligación y prioridad. Todo lo que hago, lo hago para sentirme un poquito más feliz, y para intentar producir una sonrisa en la cara de los que me rodean: lo demás es accesorio e irrelevante. Y escribo este tipo de tarugadas porque la verdad me hacen excesivamente feliz. Es el equivalente no físico del sexo para mí, pure bliss.
Espero que hayas disfrutado de mis babosadas. Te deseo una excelente semana.
domingo, 2 de mayo de 2010
There goes
There goes my last chance
It escaped the minute you left my bed
And the chill morning air came in through the window
Every inch of me starts to shiver
At the mere possibility of your touch
But now it’s cold
I’ve never had the words that move you
Make you smile or make you feel beautiful
But still I pretend I do
It escapes me what you saw or see
But it doesn’t matter now anyway
It’s long long gone
Meanwhile, I’ll try to figure it out
With my limited tools at hand
But I promise I’ll smile
And convince you that I’m alright
And every day now the morning light
Hurts way more than it used to
And dreamland is a wanted escape
But I know it won’t last forever
Although no escape seems near
I’ll have to let you go, eventually
It escaped the minute you left my bed
And the chill morning air came in through the window
Every inch of me starts to shiver
At the mere possibility of your touch
But now it’s cold
I’ve never had the words that move you
Make you smile or make you feel beautiful
But still I pretend I do
It escapes me what you saw or see
But it doesn’t matter now anyway
It’s long long gone
Meanwhile, I’ll try to figure it out
With my limited tools at hand
But I promise I’ll smile
And convince you that I’m alright
And every day now the morning light
Hurts way more than it used to
And dreamland is a wanted escape
But I know it won’t last forever
Although no escape seems near
I’ll have to let you go, eventually
Fecha de caducidad
Saber que eventualmente te ibas a ir me dio una libertad que no había experimentado antes con ninguna persona. Si, tengo que confesar que al principio fue duro hacerme a la idea de que teníamos fecha de caducidad. Pensé, ¿por qué estar juntos entonces?
Un poco de antecedentes. Soy en exceso romántico. Muy. Mal pedo. Siempre he pensado que el amor es lo que hace que el día a día no te acabe por dentro. Hace que tu jefe en el trabajo parezca humano. Hace que las decepciones las percibas como enseñanzas. Hace que cuando te chocan, tu pienses que fue una pequeña remodelación al coche. Todo te sabe bien. Todo se ve bien. En ese sentido el amor es tenue, casi imperceptible. Sólo lo encuentras cuando buscas el verdadero origen de tu bienestar. Y ahí está, en todas y cada una de sus modalidades, el amor.
A lo que iba, antes del "pequeño" paréntesis literario. Teniendo en tan alta estima el amor, te empecé a idealizar desde que te conocí. Y al conocer la fecha y hora exacta del inexpugnable final, sólo momentos después, me asustó un poco. Me hizo dudar. Pero en ese instante tomé una de las mejores decisiones que pude haber tomado: me dejé llevar. Si, si tuvo que ver que me encantaste. Si, obviamente tuvo que ver que fue mutuo. Si, si tuvo que ver aquello que te gusta tanto que hice minutos después. Pero fue por la excepción que hice a mi propia regla que todo salió bien.
Cada momento lo vivimos como si fuera el último, clásico cliché que se volvió realidad. Sabíamos que estábamos ante un fenómeno moribundo. En su lecho de muerte. Casi desahuciado. Y aún así fueron los mejores días de mi vida. ¿O fueron horas? ¿Minutos tal vez? No lo se. Sólo espero que cuando voltees la mirada, lo hayas disfrutado tanto como yo. Lo que vivimos fue una total falta de compromisos y de planes a largo plazo. No, miento. Sólo teníamos un compromiso: el no comprometernos más allá de la fecha designada.
¿Por qué te cuento esto ahora? No lo se. Ociosidad puede ser. Tal vez te extraño y no lo quiero aceptar. Tal vez nunca estuve de acuerdo con el final adelantado. Pero lo viví. Y creo que fue lo mejor. Ahora ya no planeo tanto. Ahora me siento cómodo no sabiendo que va a pasar. Soy más audaz, soy más aventado. Creo que sin esperarlo me marcaste más de lo que teníamos contemplado. Por eso, gracias. Por cumplir con nuestro deadline, no te puedo agradecer con la misma sinceridad. Porque a veces, cuando empiezo a dormitar, te veo. Te siento. Y el éxtasis solo me dura lo que el sueño. Me levanto desconcertado, y te busco.
Naturalmente, no estás ahí. Partiste en el momento en que te conocí.
domingo, 25 de abril de 2010
Sin filtro, sin llenazón, fuera de control...and loving it!
Cansancio, inicios de depresión, soledad, angustia, insomnio, preocupación...todos estos son síntomas que me acechan un poco más seguido de lo que me gustaría aceptar, especialmente los domingos, y sobretodo después de una semana ajetreada ya sea a nivel social, profesional o emocional. Hoy lamentablemente no es una excepción. La semana que agoniza fue definitivamente de las más intensas y divertidas que recuerdo desde hace varios meses.
Tengo que confesar que lo que me sucede no es culpa de los compromisos sociales previamente adquiridos. Ni de la carga de trabajo. Ni de amigos sonsacadores (aunque si lo sean, siéntanse aludidos). Creo que mi composición genética no es la más adecuada para llevar una vida tranquila, sana y sin sobresaltos. Ya no estoy tan jóven para establecer que mis usos y abusos son válidos porque "estoy en la edad", y por más que lo pienso no encuentro una razón bien sustentada de porque no me puedo controlar. O más bien, porque no me quiero controlar. De porque me encanta que se me caliente el hocico y pierdo el control, disfrutándolo segundo a segundo.
Dicho lo anterior, si tuviera que aventurarme a dar una respuesta a la pregunta ¿porqué chingaos no aprendo?, ésta sería: porque me la paso demasiado bien. Si, tan inmaduro, simple y llano como eso. El hacer lo que hago con mi tiempo de ocio me ha abierto las puertas a experiencias inolvidables que rayan en lo surreal. A grandes historias que causan la misma risa y admiración cada vez que son contadas. A amistades que salen de los lugares más inesperados y que perduran por mucho tiempo. A conocer a ese alguien que te trae de nalgas toda la semana hasta que la vuelves a ver. A errar, a acertar, a sentir, a pensar, a reír sin control. A fortalecer lazos con los amigos, con la familia que uno escoge. Si, definitivamente son esos momentos los que hacen que las frustraciones del día a día y de la cotidianeidad queden atrás y valgan la pena. Aunque suene trillado y a rola dance noventera: el fin de semana lo es todo.
Claro que no quiero que mi amor desbordado por la fiesta me dure toda la vida. En el fondo soy un tipo con aspiraciones más mundanas y relajadas. Quiero trabajar en algo que me guste y conseguir un cierto éxito económico, que me permita viajar, comprar una casa y facilitarme un poco la vida. Quiero conocer a esa mujer que sea todo a todas horas, que me haga sonreír de manera casi ininterrumpida; que me rete, que ría conmigo. Quiero tener chamacos, pienso que seré un buen papá. Quiero disfrutar de los domingos en familia, aunque sea un poco difícil de creer para los que me conocen. Quiero verme tetísimo con mis Dockers y camisa a cuadro, con el cuerpo de un modelo retirado hace 25 años, y aún sentirme el guey más chingón estando con las personas que quiero. Quiero dormirme a las 10. Quiero que mi idea de diversión sea una cena y un cinito, no un descontrol continuo.
Pero todo a su tiempo. No tengo prisa para crecer, entendido lo anteriormente descrito. Creo que en el fondo soy un tipo responsable y serio, que va bien encaminado. No hay nada más maduro que levantarte a trabajar después de changuear hasta las 4 am, ¿o si? Pienso que si no pruebo y hago de todo ahora que no tengo responsabilidades (novia/esposa, pasar "pal gasto"), no lo haré nunca. Y lo que no quiero hacer es convertirme en el ruco ridículo que cree que tiene 26 años. Y se trata de ligar a chavillas de 20. Si me lees y eres ese ruco, disculpa adelantada.
La única pieza que falta es una compañera. Y cuando digo compañera, quiero decir precisamente eso: alguien con quien compartir experiencias. Simple como eso. Nada de noviazgos forzados, ni de ¿"porque no me contestas"?, ni ¿"qué quisiste decir cuando escribiste 'equis' en el messenger"? ni nada de esos convencionalismos castrantes. Quiero encontrarla, pero quiero que fluya lo que surga entre nosotros. Así que se aceptan CVs, preferentemente con fotos.
Definitivamente esta entrada termino siendo un poco diferente a lo que imaginé cuando la empecé. Pero creo que esa es la belleza de escribir lo que salga de mi caverna cerebral.
domingo, 11 de abril de 2010
No importa
Lo único que quiero hacer es verte sonreír. Me llena de alegría cuando te contemplo, sonriente, debido a algo que dije o que hice. Debido a algo imaginario, a algo real, a algo pasado o futuro. Tu sonrisa me conmueve de manera demasiado profunda. No se si son inicios de un capricho, de enamoramiento, de algo pasajero o de algo que puede cambiar mi vida. Solo se que al verte sonreír me deshago, y pienso que no soy digno de tan bello espectáculo.
Ha pasado bastante tiempo desde que me sentía así. He de ser sincero: es mi culpa. Pasé demasiado tiempo sacando los esqueletos del armario, preparándome para la caída, desarrollando un grueso caparazón. Orillándome a pensar que la próxima vez tenía que ser la definitiva, que no había espacio para errar, que no me podía quebrar el corazón de nuevo. Pero eso es falso, y resultó ser un gran error. No puedo pensar en amar. Sólo lo puedo sentir. Y tengo que ser vulnerable para realmente experimentar todo lo bueno y lo trágico que es compartir todo con alguien.
No tengo idea si este plan me funcionará. Si tendré suerte en alcanzarlo. En alcanzarte. No se si caeré de manera estrepitosa, no se si podré recuperarme si eso sucede. Pero algo ha cambiado en mi. Ya no me importa. Ya no me importa no saber. Ya no me importa si duele.
domingo, 4 de abril de 2010
Temblor y terror
Tu eres el único fragmento de mi ser que quedó intacto tras el temblor.
Todo lo demás, herido y difuso, cambió tanto desde entonces que es casi irreconocible. Mi corazón, antaño piedra angular de lo que conoces como 'yo', perdió su forma. Diluido, hoy se asemeja a un globo desinflado. Mi cerebro, astuto elemento de mi humor, fiel acompañante de mis discursos internos, saboteador de mis emociones, es un remedo de lo que llegó a ser. Ahora se satisface llevando a cabo las funciones más básicas, que me mantienen vivo y muerto a la vez.
Mi espíritu, a veces tosco, a veces encantador, luchador incansable de mil batallas y con una capacidad de supervivencia suprema, es practicamente un innerte vegetal. Bosteza, gime, se queja, duerme en exceso. Solloza. Mis ojos, aquellos que "te abrieron un nuevo universo" y que te encantaban, no precisamente por su tamaño (ya que pequeños permanecen), se han tornado sequísimos, cual flores marchitas. Ya no coquetean, ya no se abren de par en par cuando sorprendidos, ya no confiesan, ya no mienten, ya no revelan. Ya no se rebelan.
Mis manos, que kilómetros recorrieron en ti, que abrieron puertas y ventanas, que dejaban entrar la luz, que arreglaban, que formaban contornos en el aire cuando explicaban algo (a veces importante, a veces sublime, a veces absurdo), palas pequeñas y obsoletas son hoy. Se esconden al tacto, no aguantan ser expuestas al público, no explican nada. Nada hacen ya.
Tu eres el único fragmento de mi ser que quedó intacto tras el terror.
Mis labios, que tantas satisfacciones te dieron (corrijo: me dieron a través de ti), que abrieron horizontes, que tranquilizaron peleas, que te robaron besos sólo para regresártelos, tiemblan pavorosamente. Continuamente. Sin cesar. Mi pecho, antiguo baúl y refugio de sueños, deseos, planes, anhelos, añoranzas. Lugar que te refugió tanto tiempo. Tu almohada predilecta. Hoy es una cueva, un hueco, un hoyo negro. Vacío.
Mis brazos. Antes: soporte, tentación, simetría, balance, fuerza, vigor. Ahora: debilidad, flacidez, miedo, soledad. Mi sonrisa que llegó, en tus palabras, a alumbrar como el fuego mismo, a prometerte tantas cosas y a cumplirte algunas de ellas, a enamorarte, a enamorarte... hoy no tiene efecto alguno. Da miedo. Perfora y enloquece, negativamente.
Tu eres el único fragmento de mi ser que quedó intacto tras el temblor, tras el terror, tras la caída, tras la penitencia, tras el infierno, tras la redención. Tu eres lo único inamovible. Tu eres porque si, sin mayor explicación.
Yo soy, tu eres, nosotros somos....
Eventual, falso, repetitivo, cotidiano, convencional.
Sumiso, impotente, cobarde, hipócrita, fuera de control.
Predecible, insípido, rutinario, intolerante, incontenible.
Admirable, bienvenido, repulsivo, solitario, triste.
Humano, real, insufrible, aletargante, cómico.
Fugaz, hartante, voraz, vacío, inseguro.
Sofocante, presuntuoso.
domingo, 21 de marzo de 2010
Corazón
El corazón no acepta disciplina, ni razones, ni le interesa saber que es lo "correcto". El corazón vive totalmente aislado de juicios de valor. El corazón es definitivamente el músculo más bruto de nuestro cuerpo, no entiende absolutamente nada. El corazón se asemeja a un animalito que, si bien ha sido dañado por el fuego, regresa continuamente al centro de la hoguera. Al corazón no le interesa de donde proviene aquella que lo hace latir: su historia, sus modos, sus intenciones, su pasado, su presente. Nada de eso le interesa. El corazón es impulsivo y juvenil. El corazón es como un niño o como un ebrio: siempre dice la verdad. El corazón no es celoso, sabe que usualmente debe de vivir encubierto y que pocas veces es mostrado en público. El corazón lo entiende porque en el fondo sabe que es frágil, como palito de pan. El corazón es lo único que me queda, y sin embargo últimamente lo he tratado demasiado mal. Lo tengo abandonado, desorientado, confundido, falto de práctica. Es más, lo tengo como infante regañado: no lo dejo salir a jugar, a divertirse, a mostrarse, a conocer. El corazón es bueno para seguir adelante, pero nunca olvida. El corazón no es vengativo. El corazón es bondadoso, le gusta cuidar a los demás. El corazón te hace escribir, recitar poemas, respirar profundo, verla a los ojos y sonreír. El corazón se quiere salir del pecho cuando ella se va. El corazón es como Chuck Norris, puede estar en mil lugares al mismo tiempo. Pero siempre sabe dónde y con quién está su hogar. El corazón no es penoso, al menos no como su portador. El corazón tiene tanto que dar. El corazón tiene mucho tiempo y es paciente, pero quiere que no lo olvides. El corazón está ávido de acción. Al corazón le caga el cerebro, y esta es una enemistad más profunda y antigua que la de Clark Kent y Lex Luthor. El corazón se me desborda en c a d a l e t r a, en cada pensamiento, en cada mirada, en cada suspiro, en cada oportunidad, en cada promesa, todos los días, a toda hora... y sin embargo, el corazón sigue ahí.
A veces
A veces te confundo y siento que me entiendes....a veces te confundo y pienso que eras tu la de ayer...no se que pasa a veces....te quiero a veces...te odio a veces...te deseo a veces y luego no me quiero acercar... a veces, sólo a veces, puedo decir la verdad...la verdad es que no se que quiero... la verdad es que si se lo que quiero, pero me da miedo preguntarte si quieres lo mismo...sólo a veces tengo la claridad y la serenidad necesarias para saber que me equivoqué... a veces quisiera estar dormido, no sentir...sólo te veo a veces, y sólo a veces puedo sonreír...
lunes, 15 de marzo de 2010
La vida es más fácil, en serio que si
"Pues te cuento mijo, en la mañana por fin pudimos ir con los de Banorte a arreglar lo de mi tarjeta. Pero si fue toda una odisea, tuvimos que ir hasta allá por...¿por dónde Elena?" "Por Melchor Ocampo, por allá", interrumpe mi tía. "Si, hasta allá, y el maldito del taxi nos cobró 120 pesos, aunque la verdad si nos dejo ahí mero en la entrada. Ya ahí pude hablar con una señorita muy linda, Lilia, una tocaya, que me explicó que mi sucursal no era la de siempre, la de la casa, sino que en realidad era ésta dónde estábamos", prosiguió mi abuela, con el entusiasmo de alguien mucho más jóven.
Después de relatarme sus actividades del día martes (no sin antes prepararme con ayuda de mi tía una deliciosa cena que, para alguien de mi edad y que vive sólo, es un verdadero manjar, ya que mis habilidades culinarias son prácticamente nulas), mi abuela, mi tía y yo proseguimos a hablar de temas variados como el tráfico en la ciudad, el segundo piso (el cual es desconocido para mi abuela), la nueva línea del Metro que saldrá de Mixcoac, la salud de los diversos miembros de la familia, y en general de lo que sería considerado una plática de sobremesa sin mayor relevancia, resonancia, o interés de alguien ajeno a los participantes en ella. Sin embargo, el momento y la plática en si fueron del mayor interés e importancia para mí. Unos párrafos más abajo te diré por qué, no te impacientes.
Si algo se puede deducir de la manera y los temas sobre los que escribo, y si algo es obvio para aquellos que me conocen personalmente, es que soy un poco complicado. Juro que no es algo premeditado, ni es un intento de ser "diferente" o "único". Simplemente, en algo que creo se puede achacar a la manera en que se formó mi cerebro dentro del vientre materno, pienso constantemente en cosas totalmente desconectadas y ajenas entre si. Las analizo, las interiorizo, y usualmente, si la inspiración y el tiempo lo permiten, terminan en esta página de internet.
También las actividades que llevo a cabo son, por decirlo de alguna manera, variadas, intensas, e interesantes, al menos para este su humilde servidor. No me he dado tiempo en un par de años de relajarme, de vivir mundanamente, por describirlo de alguna manera. Viajes, fiestas, compromisos, trabajo. Todo pasa muy rápido, a veces dejando una estela feroz de desencanto, a veces dejando una alegría inconmensurable.
Sentado en esa mesa ubicada en una calle de la colonia El Reloj, cerca de donde pasé una muy buena parte de mi adolescencia tardía y de mi "adultez" temprana, no pude dejar de pensar que envidiaba demasiado a mi tía y a mi abuela. Tanto que, en términos "de los chavos", me ardí. Me ardió muchísimo mi incapacidad de no encontrarle la belleza y la aventura a las cuestiones cotidianas. Me ardió de sobremanera que he perdido la capacidad de asombro. Me ardió que cuando yo voy al banco, no establezco ningún vínculo con la persona que me atiende. Me cagó que a veces pienso que soy demasiado bueno para platicar 3 minutos con la señora que me vende lotería. Me exasperó que el culpable de que mi vida sea a veces tan dramática y complicada es el mismo que les escribe. Me desesperó que no me levanto todos los días con una mejor disposición para aprenderle a la vida, y no pensar que yo le voy a enseñar al mundo algo. Envidié terriblemente no ser simple, lineal, en la mejor de las acepciones de las dos últimas palabras.
Esto no significa, claro está, que ahora me dedicaré a saborear cada momentito de mi vida como si fuera el último, y que me enfocaré en las cosas pequeñas. Simplemente no puedo. Si trabajas en un banco, perdona, pero no vamos a platicar. Así soy.
Pero me levantaré cada día tratando de pensar que si no me como al mundo en cuestión de horas, no pasa nada. Hay que disfrutar un poco, la vida es demasiado corta para no hacerlo.
Un beso con todo el cariño de mi corazón para mis familiares incluídos en esta verborreica terapia escrita. Un saludo para ti que me lees.
domingo, 7 de marzo de 2010
Maciel, Precious, y la importancia de mostrar la verdad
Querid@s:
Acabo de ver la película Precious, y si bien la recomiendo ampliamente, debo advertir que es una película fuerte y desgarradora. Uno de los temas centrales es la pedofilia, y la película narra la historia de Clarice, una niña de 16 años que ha sido abusada sexual, física y psicológicamente por su familia prácticamente desde el momento de su nacimiento. Como mecanismo de defensa, Clarice se aleja de la realidad con sueños vívidos que le presentan una realidad muy diferente. En ellos, se percibe como una famosa celebridad, deseada por todos, pero sobretodo, querida por todos.
Al disfrutar la película no pude evitar remitirme a una noticia relevante en el país en la última semana: la confirmación sobre la paternidad de Marcial Maciel (fundador de la orden religiosa Legionarios de Cristo, para mis ateos lectores), y el testimonio de dos de sus hijos sobre el los abusos de índole sexual. En una cándida entrevista con la periodista Carmen Aristegui, los afectados recuentan de manera explícita los abusos que sufrían por parte de su padre, que incluían el forzarlos a masturbarlo bajo el pretexto de que sufría graves dolores en sus piernas.
Después de las declaraciones, varios portavoces de los Legionarios han comentado sobre las mismas, y en lo que considero un intento de desprestigiar a los hijos de Maciel, han tratado de socavar su integridad moral al declarar que uno de ellos había pedido 26 millones de dólares como compensación por los daños sufridos. Además, en un lenguaje de lo más ambiguo y cobarde, se han referido a dichos actos como "debilidades" del ya fallecido sacerdote. En la humilde opinión de este que escribe, el acto de abusar sexualmente de tus hijos difícilmente podría ser descrito como una "debilidad". Atrocidad es una palabra que me parece más apropiada.
¿Qué tienen que ver Clarice y Maciel? Tal vez no mucho (aparte del tema de la pedofilia), pero en la discusión posterior a la película que sostuve con una amiga que la vio conmigo, le expresé que me pareció increíblemente acertado que el director de Precious no sólo sugiriera los abusos a los cuales estaba sujeta Clarice, sino que los mostrara casi cabalmente en pantalla, en imágenes realmente perturbadoras. Pienso de la misma manera sobre las declaraciones de los hijos de Marcial Maciel. Para entender la gravedad de la pedofilia, necesitamos saber cuáles eran los sentimientos de dos menores violados que al mismo tiempo idolatraban a su padre (como todos nosotros de pequeños). Necesitamos saber de que manera el abusador iba torciendo la verdad para disimular sus intenciones. Necesitamos saber que obligaba a sus hijos a masturbarlo. Sino, los horrores de la pedofilia quedarán como una anécdota para una sociedad que está sobre-estimulada visualmente, la cual muchas veces se mantiene imperturbable ante los más terroríficos abusos.
Finalmente, en un tono más personal, pienso que mientras la Iglesia y demás instituciones se empeñen en utilizar un lenguaje incierto y poco preciso al referirse de abusos o ilícitos, la rendición de cuentas e impartición de justicia en este país (y en el mundo) no alcanzarán niveles óptimos. ¿Quiénes dentro de los Legionarios de Cristo conocían y toleraban la doble vida de Maciel? Porque es en extremo ingenuo pensar que nadie dentro de la orden sabía que el difunto sacerdote tenía "debilidades". ¿Serán llevados a la justicia? ¿Podrán las autoridades pertinentes establecer que estas personas son cómplices de un delito, independientemente de ser parte de una orden religiosa? De ahí que es importante mostrar la verdad: ya sea en imágenes, por escrito, hablándolas. Se requiere una definición precisa de los actos si se espera una acción legal (hasta moral) apropiada.
En la cinta, Clarice encara el mayor de los sufrimentos a través del crecimiento personal: aprende a leer y a escribir y se decide a criar a sus dos hijos (producto de violaciones de su padre). En el caso de los hijos de Maciel, esta no es una opción. Una compensación de índole económica tal vez no sea lo idóneo. Pero, ¿cómo borrar una violación? ¿Cuál es una retribución justa para el que ha sido ultrajado por su propio padre?
Esas respuestas no las tengo, pero se que si seguimos tratando de esconder la verdad, más lejos estaremos de ellas.
Gracias por la lectura.
domingo, 28 de febrero de 2010
Miradas
Tal vez el tiempo no se detuvo cuando te vi. No hubo parafernalia adicional durante los segundos en los cuales nuestras miradas se cruzaron. No sonó música de orquesta en el fondo, no fue tan evidente la mirada como para ser notada por los que estaban cercanos. Mi cerebro no hizo fast forward para encontrarnos en nuestra casa con niños corriendo mientras tu y yo sonreíamos: tu con vestido blanco y delantal, yo con Dockers y camisa a cuadros. No me imaginé envejeciendo contigo (no quiero envejecer aún). No vislumbré la posibilidad de morir juntos, o de morir de tristeza debido a tu prematura partida. Mi mundo no se movió.
Pero te he de confesar algo. Esa mirada hizo que instantáneamente perdiera los estribos. Sufrí de una ira incontenible. Y no fue por algo que le haya faltado al momento. En si fue perfecto. Pocas veces se encuentran momentos tan pacíficos en esta ciudad. No hubo ningún obstáculo entre tu y yo, no fue eso. Tampoco fue que notaste mi sonrisa y mi ruborización inmediata: no me da pena que mi cuerpo revele lo que pasa dentro de mi. Ni siquiera odio a la que asumo es tu amiga. Me imagino que lo que tenía que relatarte era de suma importancia, de ahí la premura con la cual te alejó de mi.
Enfurecido estuve porque duró muy poco. Exageradamente poco. Enfurecido estuve porque no te había mirado antes. Enfurecido estuve porque supe que tu también lo pensaste, y sin embargo ahora es prácticamente imposible volverte a encontrar. Colérico me torné, porque la cotidianeidad no me otorga momentos así muy a menudo. Enfurecido estoy escribiéndote esto porque no se donde estás. No se si tienes a alguien.
Enfurecido estoy porque, si bien no te imaginé en mi futuro, definitivamente te ofrecería mi presente.
domingo, 31 de enero de 2010
Confesiones
1) Te miento. Si, es un hecho, que a veces no te quiero decir toda la verdad sobre lo que acabas de preguntar, sobre lo que está pasando, sobre lo que estamos recordando. No recuerdo donde o cuando fue que inicié con tan terrible hábito, y lo peor es que después de un tiempo de hacerlo, se sintió muy bien. Yo me sentí muy bien. Prometería no hacerlo más, pero vamos a ser sinceros, nuevamente te estaría engañando.
2) Te quiero. Desde hace muchas noches y varios días tengo un sentimiento por ti que rebasa los límites de lo socialmente-bien-visto, y me causas un deseo que es difícil de reprimir. Es todo sobre ti: tu cara, tus ojos, tu risa, tu manera de joder, tu sentido del humor y de la moda, tus errores, tus fallas cíclicas, tu tropezar con la misma piedra, tus enojos, tus desplantes, tus cambios de humor, tu indiferencia, tus acercamientos. La duda que haces crecer en mí.
3) No eres indispensable. Tal vez por momentos pareciera que si, pero he llegado a la conclusión que no moriría si es que me faltaras. Encontraría algo o alguien que llenara tu vacío. Me he entrenado en esas artes, algunos dirían que soy un maestro. Claro que te lloraré, y te ofreceré varias lunas de luto. Pero no más. Porque no puedo, porque sería demasiado dejarlo todo en tus manos: mis ilusiones, mis sueños, mi día a día, mi corazón. ¿No crees?
4) Quiero escapar... de todo y de todos, de las causas de mi malestar, del origen de mi felicidad, de mis vicios, del interminable ciclo sentir-pensar-comentar-analizar-aprender-desechar lo malo. ¡Estoy verdaderamente harto! Es a veces demasiado trabajo, aunque no se si concuerdes conmigo (y tampoco estoy tan seguro que me importe).
5) A veces quiero salir de la cama, y a veces no. Se que probablemente tu has sentido lo mismo. Hay días que simplemente no me inspiran a hacer nada, no me inspiran a ser-alguien-para-algo-o-alguien-más. Simplemente quiero dejar transcurrir el tiempo y las horas. ¿Cómo se hace nada? ¿Qué significa eso? ¿No será eso una contradicción en términos? Al ser, hago, y si dejo de ser, no podría escribirte esto en mi blog ni llevar a cabo funciones aún más vitales como respirar. Siento que nunca he hecho nada. ¡Qué triste!
6) Quiero tener a alguien, pero al mismo tiempo no estoy listo a limitar mi libertad, por lo cual soy, simplemente, contradictorio. Y el pensar en eso no hace más que desgastar mis neuronas. ¿Necesitaré una nueva filosofía de vida? ¿Algo similar a déjate llevar, vive el momento, ¡qué diablos!? Para alguien como yo (y tu sabes a lo que me refiero con ese como yo) resulta imposible seguir esas líneas de comportamiento.
7)No eres tu a quien va dirigida esta entrada. Aunque pienses que si, y mientras lo leas tu corazón se agrande y se llene de esperanza y llegues a decir en voz alta "es para mí, TIENE que ser para mi", estas equivocada. O equivocado. No te puedo dar más pistas. Sólo ten por seguro que no es para ti.
8) Tengo una debilidad por querer las cosas que no puedo tener. Para ser más específicos, me enamoro de las imposibles. Creo que todos los hombres tenemos esta tendencia. Pero en mí definitivamente es más marcada. Por ende mantengo estándares irreales sobre lo que la "mujer para mí" es o debería de ser. Esto último siempre me ha puesto a pensar. En un planeta de más de 6 mil millones de personas, ¿existe sólo una mujer para mí? ¿O una por continente, país, estado, ciudad, código postal?
Ojalá que al pasar de los años, cuando me acuerde de estos momentos, me acuerde bien. Sin lagunas, ni chocheos. Eso creo que es lo más coherente y sensato que le puedo pedir a la vida. Lo demás es accesorio.
domingo, 24 de enero de 2010
Decisiones y reflexiones de un veinti-algo-ero
Hace unos momentos oficialmente cumplí 26 años, y en estos estoy tratando de plasmar mis primeras impresiones al respecto mientras trasnocho un poco más de lo debido. Es un humilde intento para tratar de responder a la antiquísima pregunta que siempre te hace algún familiar o amigo en tu cumpleaños: ¿qué se siente cumplir (insert number here)?
A falta de tener todas las palabras necesarias para describir lo que me ha sucedido en este último año, y corriendo el riesgo de escribir algo trillado, siento que el año más reciente de mi existencia fue de los más fructíferos y felices de la misma. He tomado en muchos sentidos riendas de mi vida, me he independizado no sólo físicamente, sino mentalmente también. Después de algunos meses (véase años) de sentir una ligera angustia sobre mi porvenir, creo que tengo claro donde estoy y hacia donde me dirijo, y sobre todo, hacia donde quiero ir. He sido increíblemente afortunado de fortalecer lazos con gente que admiro, respeto y amo, y a la cual no quiero ni pienso dejar ir. Nuevas personas han entrado en mi vida, agregándole infinidad de cosas positivas. He hecho de mi casa un hogar. Estoy más allá de seguro sobre lo que soy y lo que hago, aunque ese proceso inició mucho antes. Estoy preparado para entregar todo lo que tengo en mi corazón y en mi mente, y no le temo a las consecuencias de eso.
Los momentos memorables son demasiados para ser mencionados y descritos a detalle, pero me quedo con las risas, con las sonrisas sinceras, con los besos honestos, con una buena plática y con un buen vino, con exponerte ante alguien más, con el abrazo ansiado, con la nostalgia, con la comprensión de que cada momento es único e irrepetible, con los bailes, con las fotos que proyectan un instante siempre significativo, con las bromas, con las interminables llamadas telefónicas, con las felicitaciones, con el deseo. También me quedo con dosis saludables de miedo, frustración, enojo, tristeza, soledad, aislamiento, duda, arrepentimiento, sinsabor. Eso me ha dado balance también, me ha completado. Con todo esto siempre me quiero quedar.
Dejo atrás el rencor, la antipatía, la inmovilidad, la insignificancia, la superficialidad, los juicios, el desinterés, el miedo a actuar, las oportunidades perdidas, el hubiera. Pero tengo bien claro que son realidades a las cuales nunca escaparé por completo, porque al igual que yo, son humanas.
Quiero decirte a ti que has estado presente en este año que eres una parte importante de mi vida y que siempre tendrás un pedazo de mi, para hacer con él lo que te plazca.
Eso se siente cumplir 26. Al menos para mi.
jueves, 14 de enero de 2010
domingo, 10 de enero de 2010
El objetivo es hacerle huecos a la nube, para dejar entrar la luz
En el momento en que las luces se apagan, se va quedando igual de solo que antes de llegar. Sin algún lugar que sienta como realmente suyo, sin un hogar, sin una familia, sin un Dios, sin algún objetivo. Lo único que queda ahora es regresar, solo, y pensar en qué es lo que busca (si es que algo quiere), en los errores y en los aciertos, en eso que hace la noche más tolerable, menos larga.
Sin embargo el día a día no le provee esa oportunidad, se encuentra encasillado, desmotivado, automatizado, y usualmente sentado. Es cuando piensa que debe de haber una mejor manera, y quisiera tener el valor de salir a encontrarla. Pero en cierto modo se encuentra muy cómodo en ese lugar, compuesto por lo conocido y lo habitual, lo aburrido y lo ritual. El miedo y lo conocido entonces inmovilizan, paralizan, detienen, sofocan.
Claro que tiene momentos de lucidez, aunque son los menos (o al menos así lo piensa continuamente). Claro que es original, diferente, atrevido, abierto, comprensivo, irreverente. Lo único que no cuadra es que la mayoría de las veces el mundo a su alrededor se mantiene inamovible, cuando tiene suerte. Si no la tiene, se encuentra con que se repiten patrones que pensó dejar atrás, unos propios y unos más fuera de su control.
Ahora, también es una realidad que exagera. Que no todo es tan malo. Me atrevería a decir que casi todo es bueno, positivo, real. Pero hay una nube que no lo deja disfrutar. De qué está compuesta es a veces difícil de saber, explicar, definir o articular. Pero está ahí, tal vez para siempre. El objetivo, entonces, es hacerle huecos a la nube, para dejar entrar la luz.
Repite el mismo proceso y se siente mejor, motivado, en un estado que algunos ingenuamente llamarían felicidad (por no conocer la verdadera). Y piensa que tiene que estar en el camino correcto, ya que hasta ahí lo han llevado sus pasos. Esos pasos que cada vez más toma en sus propios zapatos, sin tener que seguir a nadie. Ni a nada. Ahí también radica una problemática: sólo puedes volar alejado de la parvada por un tiempo determinado. Si lo sobrepasas, en el vuelo de regreso, todos te parecen extraños.
jueves, 7 de enero de 2010
Los estereotipos que nos atrasan
Buenas las tengan y mejor las pasen mis queridos lectores (espero que si pueda hablar en plural).
En este momento me encuentro en la oficina pasando ratos de poca exigencia laboral, por lo cual decidí compartir un poco con ustedes. Me encontraba yo leyendo la versión electrónica de El Universal, como casi todos los días, y me chuté la columna de Carlos Loret de Mola, en la cual habla de todos los estereotipos erróneos e injustos sobre la homosexualidad que se dan en México, a raíz de la polémica suscitada por los comentarios homofóbicos de Esteban Arce en su noticiero (si, en México el compadre que conducía El Calabozo tiene su propio espacio 'informativo'.....pues yo ya decidí que quiero ser Presidente). Este compa llamaba a la homosexualidad algo "anormal", y estableció que en el reino animal los animalitos que se tumban a alguien con el mismo aparato reproductivo sufren de "demencia animal". 'Sabias' palabras de esta 'mente privilegiada' del S.XXI.
Además del obvio desacuerdo con las palabras de Estebancito, reflexioné un poco sobre los estereotipos con los que crecimos todos los mexicanos ahora veintiañeros (más ñeros que veinti) y que se siguen perpetuando hasta nuestros días. Y en los medios de comunicación masivos, estos estereotipos bombardean a chavillos, no tan chavillos y huevones hechos y derechos, y es una realidad que condicionan de una u otra manera sus pensamientos y sus acciones.
El caso de las telenovelas mexicanas es representativo de estos estereotipos que hemos arrastrado de generación en generación. ¿Por qué usualmente las amas de llaves son de orígen étnico indígena o negra? ¿Por qué siempre el homosexual en estas historias es ruidoso y colorido, y nunca (NUNCA) viste de negro o azul, pero siempre de amarillo o rosa pastel? ¿Por qué siempre las personas con menos recursos económicos son buenas, muy muy buenas, y los "de lana" son poquito menos que el mismísimo diablo? ¿Por qué siempre éstas historias están repletas de homicidios, violaciones, violencia intrafamiliar, presentadas como cuestiones 'normales' que, si bien son usualmente castigadas, nunca son condenadas? ¿Por qué el gordito en la historia no tiene de otra que ser chistoso?
En corto, ¿por qué Cirilo no atrajo desde un principio a María Joaquina, consiguió una beca para la Ibero, se hinchó de lana, le compró su Corvette de a-de-veras y se jubiló a los 50 años para posteriormente viajar por el mundo? Porque eso es exactamente lo que los estereotipos hacen: más allá de una representación personal, limitan lo que por tu origen étnico, posición económica, orientación sexual y características físicas puedes lograr en la vida. Te definen. Y pobrecito(a) de ti si te sales del molde, porque se empieza a dudar de los méritos de tus logros, te vas quedando solo, o de plano te dan un tiro en la calle.
Es muy peligroso que 'líderes de opinión' hablen con el estómago en lugar de con la cabeza, ya que sus opiniones muchas veces se convierten en las opiniones de sus seguidores. Regresando a la nota de Loret que me hizo escribir lo anterior, la sección de opiniones sobre su columna estaban repleta de insinuaciones de que era gay ya que no condenó la homosexualidad. En gente como esa, Esteban Arce hizo 'bien' su chamba.
En fin, espero que la rata empiece a rodar (pa' cualquier lado, no importa) después de leer esto....
Recomendaciones:
Canción: Ten Years Gone, de Led Zeppelin
Serie de TV: Flight of the Conchords, de HBO.
Muchos saludos, y gracias al cielo que se acerca la hora de la comida......
En este momento me encuentro en la oficina pasando ratos de poca exigencia laboral, por lo cual decidí compartir un poco con ustedes. Me encontraba yo leyendo la versión electrónica de El Universal, como casi todos los días, y me chuté la columna de Carlos Loret de Mola, en la cual habla de todos los estereotipos erróneos e injustos sobre la homosexualidad que se dan en México, a raíz de la polémica suscitada por los comentarios homofóbicos de Esteban Arce en su noticiero (si, en México el compadre que conducía El Calabozo tiene su propio espacio 'informativo'.....pues yo ya decidí que quiero ser Presidente). Este compa llamaba a la homosexualidad algo "anormal", y estableció que en el reino animal los animalitos que se tumban a alguien con el mismo aparato reproductivo sufren de "demencia animal". 'Sabias' palabras de esta 'mente privilegiada' del S.XXI.
Además del obvio desacuerdo con las palabras de Estebancito, reflexioné un poco sobre los estereotipos con los que crecimos todos los mexicanos ahora veintiañeros (más ñeros que veinti) y que se siguen perpetuando hasta nuestros días. Y en los medios de comunicación masivos, estos estereotipos bombardean a chavillos, no tan chavillos y huevones hechos y derechos, y es una realidad que condicionan de una u otra manera sus pensamientos y sus acciones.
El caso de las telenovelas mexicanas es representativo de estos estereotipos que hemos arrastrado de generación en generación. ¿Por qué usualmente las amas de llaves son de orígen étnico indígena o negra? ¿Por qué siempre el homosexual en estas historias es ruidoso y colorido, y nunca (NUNCA) viste de negro o azul, pero siempre de amarillo o rosa pastel? ¿Por qué siempre las personas con menos recursos económicos son buenas, muy muy buenas, y los "de lana" son poquito menos que el mismísimo diablo? ¿Por qué siempre éstas historias están repletas de homicidios, violaciones, violencia intrafamiliar, presentadas como cuestiones 'normales' que, si bien son usualmente castigadas, nunca son condenadas? ¿Por qué el gordito en la historia no tiene de otra que ser chistoso?
En corto, ¿por qué Cirilo no atrajo desde un principio a María Joaquina, consiguió una beca para la Ibero, se hinchó de lana, le compró su Corvette de a-de-veras y se jubiló a los 50 años para posteriormente viajar por el mundo? Porque eso es exactamente lo que los estereotipos hacen: más allá de una representación personal, limitan lo que por tu origen étnico, posición económica, orientación sexual y características físicas puedes lograr en la vida. Te definen. Y pobrecito(a) de ti si te sales del molde, porque se empieza a dudar de los méritos de tus logros, te vas quedando solo, o de plano te dan un tiro en la calle.
Es muy peligroso que 'líderes de opinión' hablen con el estómago en lugar de con la cabeza, ya que sus opiniones muchas veces se convierten en las opiniones de sus seguidores. Regresando a la nota de Loret que me hizo escribir lo anterior, la sección de opiniones sobre su columna estaban repleta de insinuaciones de que era gay ya que no condenó la homosexualidad. En gente como esa, Esteban Arce hizo 'bien' su chamba.
En fin, espero que la rata empiece a rodar (pa' cualquier lado, no importa) después de leer esto....
Recomendaciones:
Canción: Ten Years Gone, de Led Zeppelin
Serie de TV: Flight of the Conchords, de HBO.
Muchos saludos, y gracias al cielo que se acerca la hora de la comida......
miércoles, 6 de enero de 2010
Primera Semana del Año
Señoras y señores, regresamos a la realidad usualmente con inicios de fatiga crónica, unos kilos de más, una lista de propósitos que parece un recibo interminable del super y nada de ganas de trabajar/estudiar, a excepción de los ñoñaz@s que siempre aprecian el tener el día lleno de actividades.
Un servidor, por cuestiones etílicas del día anterior, pasó el 1 de enero en cama, y al carecer de algún sistema de televisión de paga se tuvo que chutar el turno de medio día, tarde y noche de noticias, además de los interminables anuncios de pastillas que te quitan la soledad, el sobrepeso,la fealdad, te permiten volar y ser potente sexualmente, todo mientras fortalecen tu cuero cabelludo y realzan el color de tus ojos. Mi nuevo ser más odiado es un tal Roy Campos de Consulta Mitofsky, y su frase "los números no mienten".
Después de volverme científicamente más tonto después de pasar el día entero frente a la tele abierta, me hice un propósito firme de no enfiestar de más como lo hice en el cierre del 2009. También me enteré que en Pakistán lo que está de moda en lugar de las 12 uvas con las campanadas es hacer explotar un campo de voleibol (cada quién sus cubas), y que en Brasil los deslaves se llevaron a decenas de apendejados turistas que ni la debían ni la temían (neta deberían de poner eso en el folleto del hotel: peligro de desaparición repentina).
El frío en la Ciudad de México anda desatado, y sólo espero que próximamente Chuck Norris bostece para que nos llegue una ola de aire cálido que nos dure semanas y semanas. Sólo Chuck puede salvarnos ahora.
Ahora, pasamos a lo que espero se convierta en una tradición, las recomendaciones de L. Tío Chave en cuestiones musicales y cinematográficas.
Cine:
1)"Scarface", escrita por Oliver Stone, dirigida por Brian de Palma y estelarizada por el padrot du padrots (oséase, el más chido de los chidos) Al Pacino.
2) "Batman: El Caballero de la Noche", segunda entrega de Cristopher Nolan sobre el Moreno Alado, con la excelente actuación del desaparecido Heath Ledger como El Güasón.
3) "Empire Records", una película que trasportará a mis contemporáneos a nuestra etapa grunge cuando usábamos demasiados cueritos y algún aventurado como yo usaba anillos (no a la Liberace, pero en fin, anillo igualmente, ¿o debería de decir sortija?....)
Música:
1) "Good News for People who Love Bad News" de Modest Mouse. Rock semienojado de treintañeros con un gran sentido del humor y gusto por las letras no-tan-alegres. Contiene el gran éxito veraniego de hace algunos años "Float On".
2) Them Crooked Vultures - disco debut del supergrupo formado por Josh Homme (QOTSA), Dave "el dientes" Grohl (Nirvana, Foo Fighters) y John Paul Jones (Led Zeppelin). Gran disco con ritmos que evocan a los mejores tiempos del rock. Muy recomendable.
3) Dizzy Rascal con su canción Holiday - si no mueven las nalgas con este ritmo, están clínicamente muertos.
En fin fanaticada, espero que alguien lea esto, pero sino no importa, este es un ejercicio terapéutico pour moi que evita que empiece a tener constantes visiones de Enanos Japoneses atacándome con machetes.
Hasta la próxima entrega,
Au revoir
Un servidor, por cuestiones etílicas del día anterior, pasó el 1 de enero en cama, y al carecer de algún sistema de televisión de paga se tuvo que chutar el turno de medio día, tarde y noche de noticias, además de los interminables anuncios de pastillas que te quitan la soledad, el sobrepeso,la fealdad, te permiten volar y ser potente sexualmente, todo mientras fortalecen tu cuero cabelludo y realzan el color de tus ojos. Mi nuevo ser más odiado es un tal Roy Campos de Consulta Mitofsky, y su frase "los números no mienten".
Después de volverme científicamente más tonto después de pasar el día entero frente a la tele abierta, me hice un propósito firme de no enfiestar de más como lo hice en el cierre del 2009. También me enteré que en Pakistán lo que está de moda en lugar de las 12 uvas con las campanadas es hacer explotar un campo de voleibol (cada quién sus cubas), y que en Brasil los deslaves se llevaron a decenas de apendejados turistas que ni la debían ni la temían (neta deberían de poner eso en el folleto del hotel: peligro de desaparición repentina).
El frío en la Ciudad de México anda desatado, y sólo espero que próximamente Chuck Norris bostece para que nos llegue una ola de aire cálido que nos dure semanas y semanas. Sólo Chuck puede salvarnos ahora.
Ahora, pasamos a lo que espero se convierta en una tradición, las recomendaciones de L. Tío Chave en cuestiones musicales y cinematográficas.
Cine:
1)"Scarface", escrita por Oliver Stone, dirigida por Brian de Palma y estelarizada por el padrot du padrots (oséase, el más chido de los chidos) Al Pacino.
2) "Batman: El Caballero de la Noche", segunda entrega de Cristopher Nolan sobre el Moreno Alado, con la excelente actuación del desaparecido Heath Ledger como El Güasón.
3) "Empire Records", una película que trasportará a mis contemporáneos a nuestra etapa grunge cuando usábamos demasiados cueritos y algún aventurado como yo usaba anillos (no a la Liberace, pero en fin, anillo igualmente, ¿o debería de decir sortija?....)
Música:
1) "Good News for People who Love Bad News" de Modest Mouse. Rock semienojado de treintañeros con un gran sentido del humor y gusto por las letras no-tan-alegres. Contiene el gran éxito veraniego de hace algunos años "Float On".
2) Them Crooked Vultures - disco debut del supergrupo formado por Josh Homme (QOTSA), Dave "el dientes" Grohl (Nirvana, Foo Fighters) y John Paul Jones (Led Zeppelin). Gran disco con ritmos que evocan a los mejores tiempos del rock. Muy recomendable.
3) Dizzy Rascal con su canción Holiday - si no mueven las nalgas con este ritmo, están clínicamente muertos.
En fin fanaticada, espero que alguien lea esto, pero sino no importa, este es un ejercicio terapéutico pour moi que evita que empiece a tener constantes visiones de Enanos Japoneses atacándome con machetes.
Hasta la próxima entrega,
Au revoir
Suscribirse a:
Entradas (Atom)